CULTURA
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Dos Goya, curados de sus "heridas de guerra"

Se trata de La carga de los mamelucos del 2 de mayo y Los fusilamientos del 3 de mayo, dañados durante la Guerra Civil española.

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| AFP

Madrid - Tres restauradores del Museo del Prado trabajan sin cesar para curar las "heridas de guerra" de dos de los más célebres cuadros del pintor español Francisco de Goya. La carga de los mamelucos del 2 de mayo y Los fusilamientos del 3 de mayo fueron dañados durante la Guerra Civil española.

Se trata de una restauración inédita de dos obras maestras de Goya que ilustran el levantamiento popular de los madrileños contra las tropas francesas lideradas por Napoleón. Los dos cuadros habían sido sometidos a reparaciones puntuales en estos años, pero "por primera vez" se les practicó un proceso completo de restauración, explicó Manuela Mena, responsable de conservación de los cuadros del siglo XVIII de Goya.

Los cuadros, que estaban hasta ahora expuestos en esa famosa pinacoteca de Madrid con sus "heridas de guerra" a la vista, fueron restaurados con miras a la exposición " Goya y los años de la guerra" que el Museo del Prado ofrecerá del 14 de abril al 13 de julio próximos, coincidiendo con las celebraciones por el bicentenario de la Guerra de la Independencia de España (1808-1814).

Cada año, dos millones de visitantes contemplan en el Prado estas dos obras de arte, pero pocos conocen su historia. Estos cuadros resultaron dañados durante la Guerra Civil a raíz de los bombardeos de la aviación alemana e italiana -aliada con las tropas franquistas- sobre el Museo del Prado. El gobierno de la Segunda República se vio obligado, en marzo de 1937, a trasladarlos a Valencia para protegerlos.

Durante el trayecto entre la capital y Valencia, un gran balcón se derrumbó sobre el camión que los transportaba y dañó las pinturas. La más afectada fue la del "2 de mayo", que perdió pedazos de cabezas y de la arquitectura. El cuadro del "3 de mayo", fue "sin dudas el mejor colocado en el interior del camión" y "solamente" se fisuró.

" La decisión de la restauración remonta al año 2000 cuando se organizó un simposio internacional con especialistas de Goya", explicó Mena. "Estábamos divididos entre los que no querían borrar esta huella del pasado y los que querían devolver a los cuadros la esencia que les quiso dar Goya", destacó.

Según Mena, estas cicatrices de guerra "destrozaban" la esencia de los dos cuadros, en particular el "2 de mayo". "Sin los trozos que faltaban, no se entendía el movimiento hacia la derecha de los personajes que quiso darle Goya", añadió.

Tres restauradores están trabajando desde la primavera pasada con el objetivo de finalizar en abril. Trabajan a partir de fotografías de los cuadros tomadas antes de que fueran dañados, con el apoyo de un equipo técnico que hizo las investigaciones necesarias para conservar la fidelidad a la obra original de Goya, de cuya muerte, acaecida en Burdeos, se cumplirán casi dos siglos el próximo 15 de abril.