"Es una figura imprescindible para la literatura argentina, con apasionados y detractores, pero no se puede negar el peso que tuvo", indicó la escritora y editora, Graciela Gliemmo al referirse a la obra literaria de Ernesto Sábato, que falleció esta madrugada en su casa de Santos Lugares. "Me parece que, de alguna manera, nos representa más de lo que se cree a los argentinos por lo que despierta su figura".
En diálogo con Perfil.com, Gliemmo contó que en su viajes pro América Latina "he observado que es mucho más aprecida su literatura y él como un intelectual comprometido que aquí. Muchos de sus libros no se han leído y a diferencia de Borges y Cortazar, a quienes constantemente se está leyendo, me parece que Sabato es un escritor olvidado injustamente".
Por su parte, la escritora y periodista Cristina Mucci, conductora de Los Siete Locos en Canal 7, resaltó la importancia de su legado en la literatura argentina pero indicó que "no tenemos que desconocer que Sábato en Argentina fue un personaje polémico". El "Sábato novelista, con las pocas obras que tiene, marcó una época importante donde tuvo mucho potencia, muchísimo peso y convocatoria" como ocurrió con su libro Sobre heroes y tumbas.
El historiador Pacho O´Donnell, que en un artículo para el diario La Nación consideró "un error de Don Ernesto" el haber participado de un almuerzo con el ex dictador Jorge Rafael Videla, ratificó lo dicho pero recordó que, "en aquellos tiempos de terrorismo de Estado, si uno se negaba a una invitación del dictador lo que cabía hacer era salir del país y Sábato había decidido quedarse en la Argentina".
Según O´Donnell, desde entonces "hubo una obsesiva recordación de la presencia de Sabato en ese almuerzo” cuando días anteriores habían sido invitados el cardiólogo René Favaloro y Luis Leloir: "Esto no disipa la circunstancia de que esto fue un error de Ernesto".
El historiador tuvo la oportunidad de preguntarle a Sabato por qué había asistido a ese encuentor con Videla: “Me contestó que los hijos de Haroldo Conti (poeta desaparecido por el Proceso) se lo habían pedido, para reclamar por (la vida de) su padre”.
