CULTURA
en el museo del parque rodo

Picasso: la excusa para cruzar el charco

En Montevideo tiene lugar una muestra con obras de los museos Picasso de París y Barcelona, que no pasarán por Buenos Aires ni por otras ciudades de Sudamérica.

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Picasso. En Montevideo tiene lugar una muestra con obras de los museos Picasso de París y Barcelona, que no pasarán por Buenos Aires. | cedoc

La muestra Picasso en Uruguay, que se inauguró recientemente en el Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV) de Montevideo, es la primera de Pablo Picasso (1881-1973) que se realiza en la historia de este país sudamericano. En su mayor parte, la muestra incluye pinturas de mediano y gran formato, esculturas, dibujos, una acuarela, un grabado, y fotografías y documentación adicional acerca de la relación entre Picasso y el pintor uruguayo Joaquín Torres García. La exposición se enmarca dentro del programa Picasso Mundo del Musée National Picasso-Paris, presidida por Laurent Le Bon, a partir de una iniciativa del coleccionista Jorge Helft, con curaduría a cargo de Emmanuel Guigon, director del Museu Picasso de Barcelona. Las cuarenta y dos obras de Picasso que se exhiben en Montevideo pertenecen en su mayoría a las colecciones de estos museos europeos. Se estima que las obras que componen el lote tienen un valor de 278 millones de euros.

Guigon optó por un orden cronológico y dividir una gran sala de la pinacoteca del MNAV en áreas, para empezar por la etapa de la Barcelona modernista con un autorretrato que Picasso pintó en 1900. En este espacio inicial, también colocó el autorretrato de un estilo similar de Torres García, ya que los dos vivieron en la ciudad catalana en ese período. El cubismo de Picasso aparece en la segunda sección de la exposición, en la que se encuentra el cuadro Buste (1907), que sirvió como estudio para la realización de la famosa pintura Les demoiselles d’Avignon (1907). En el siguiente segmento de la exhibición se ha colgado el cuadro, de más de un metro de altura, Le baiser (1925). La sala más grande, dedicada a los años 30, cuenta con varios retratos magistrales, como el Portrait de Marie-Thérèse (1937). Además de las cerámicas, para cerrar la muestra (compuesta por veintiséis pinturas, siete esculturas, cuatro cerámicas, un grabado y tres dibujos y una acuarela cedidos por el museo Picasso de París y Barcelona) se exponen los lienzos que Picasso pintó inspirándose en maestros de la pintura.

La exposición fue concebida especialmente para Uruguay, por el nexo de Picasso con este país a través de Torres García y de su secretario, el poeta catalán Jaime Sabartés, quien residió en Montevideo entre 1928 y 1935. El Museo Picasso ha organizado la muestra en distintos países, pero Uruguay se ha convertido en el único país de Sudamérica en recibir la colección, puesto que el programa se termina este año con la finalización del mandato del presidente del museo de París, Laurent Le Bon. “Uruguay resuena en la obra de Pablo

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Picasso a través de la figura de Joaquín Torres García, pintor uruguayo radicado en Barcelona a partir de 1882 y que frecuentó los mismos lugares y los mismos círculos artísticos que Picasso”, explicó Le Bon. Entre 1903 y 1921, Torres García trabajó con Gaudí, expuso pinturas y dibujos, pintó dos murales y los frescos del Salón de Sant Jordi en el Palacio de la Generalidad de Cataluña, y participó en la exposición Internacional de Arte de Barcelona.

El costo de la entrada de la exposición, que se clausura el 30 de junio, es de 250 pesos uruguayos. Las entradas se compran a través de Tickantel y Red Pagos.