CULTURA
Especial de Perfil.com

Turismo Subterráneo, otra forma de conocer la Ciudad

La Manzana de las Luces, el Museo del Bicentenario y túneles olvidados para ingresar al pasado. Fotos.

El Museo del Bicentenario llegó al primer millón de visitantes.
| Cedoc

Los museos, las milongas, los cafés notables y los parques; el teatro, el cine y los recitales. Los amantes de Buenos Aires saben que la Reina del Plata tiene muchas caras y que la variedad de propuestas resulta infinita. Pero tal vez su costado más oculto, el menos conocido, es el que tiene que ver con su pasado. Guardado bajo el cemento del desarrollo de Buenos Aires, que pasó de ser una aldea a una gran ciudad en menos de cien años –a principios del siglo XIX tenía 40 mil habitantes, a fines, más de 500 mil–, el pasado de la capital se recorre a pie en un itinerario por los más antiguos adoquines porteños, entre Montserrat y San Telmo.

Donde hoy se encuentra el monumento al genovés Cristóbal Colón, frente a la Casa de Gobierno, se encontraba el fuerte (construido en el siglo XVIII) y luego la Aduana Taylor. Abierto de 11 a 19, el Museo del Bicentenario, esa especie de nave de acrílico que se ve en el lugar donde la Av. L. N. Alem se convierte en Paseo Colón, es un paseo por la historia de Buenos Aires, desde las comunidades originarias, el pasado del fuerte, la Aduana y, como un extra, el único trabajo que el muralista mexicano Alfredo Siqueiros realizó en la Argentina: Ejercicio Plástico. Se entra por Hipólito Yrigoyen 219.