CULTURA
De Heráclito a Foucault

Darío Sztajnszrajber: el filósofo vendedor, movedizo y outsider

Su último libro, “Filosofía en 11 frases” lleva vendidos más de medio millón de ejemplares.

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Escritor, divulgador y performer Darío Sztajnszrajber acapara todas las miradas interesadas en la divulgación de la filosofía, algo anómalo en su larga historia. | Escayola

Más de medio millón de ejemplares vendidos en nueve meses, siempre al tope de las ventas en “no ficción”, son los datos duros que convierten en un best-seller el último libro de Darío Sztajnszrajber, Filosofía en 11 frases (Emecé), mérito indudable para una materia tan atípica. Aunque sus once capítulos están encabezados cada uno por una cita filosófica, de Heráclito a Foucault, explica que no se trata de un manual ni un compendio de autores, sino de un texto que puede leerse “casi como una novela con un narrador en primera persona, cuasi álter ego, envuelto en acontecimientos que le disparan reflexiones vinculadas con esas citas”. Por ejemplo, la remisión infinita del narrador al autor y de allí a otras instancias “detrás” de ambos: una lectura de Derrida.

Es casi seguro que sus lectores sean los mismos que acuden a su espectáculo de filosofía y rock Desencajados, eternamente de gira, y que gatillaron también más de un millón de reproducciones en YouTube de sus presentaciones en vivo, viejos programas de cable, conferencias y entrevistas varias. A grandes rasgos, un público culto, aunque no especializado en filosofía, y más afín al gobierno anterior que al actual.

Sin embargo, hay cierta información cualitativa que los números escamotean y que el mismo Sztajnszrajber (léase “ytainyraiber”) dice desconocer: “La verdad es que no tengo ni la menor idea de si también me leen mis colegas y los estudiantes de Filosofía”, admite este egresado de Puán, docente, divulgador y performer, que recibe a PERFIL en su casa de la bucólica Villa Urquiza; y así deja bien en claro que la calificación de sus lectores no le importa en absoluto ni lo pone a la defensiva.

Darío Sztajnszrajber: "El bilardismo es la izquierda del fútbol".

“Muchos profesores míos de la carrera están muy contentos por la difusión masiva que tiene hoy la filosofía, casi una anomalía para lo que es su historia”, explica. Una de las personas que se lo dijo fue Mónica Cragnolini, la docente de Filo que fue sumariada hace tres meses por dictar una clase pública en la calle: “Es una de mis maestras y nos tenemos un gran cariño. Me contó que estaban leyendo mi libro familiares de ella que no tienen nada que ver con la filosofía, cosa que a ella la puso muy contenta y a mí también”. Una anécdota que, tal vez, sintetiza su filiación ambigua con el mundo académico.

De hecho, él no tiene una carrera docente allí donde se establecen jerarquías oficiales y se infla el CV, pero, en cambio, se muestra orgulloso de haber sido parte del Canal Encuentro, al que califica como “un extraordinario proyecto de divulgación cultural como política pública”, y en el que alcanzó su primera popularidad con el programa Mentira la verdad: nombre redondito. Agradece a la ex directora de contenidos de la señal, Jesica Tritten, que lo “descubrió” al verlo dar clases en Flacso, y elogia a su colega José Pablo Feinmann, que tuvo en la misma señal de cable su ciclo La filosofía aquí y ahora: “Fue un pionero en usar muy bien la herramienta televisiva para difundir las problemáticas de nuestra disciplina”, señala.

Hoy ya no existe nada de todo eso. Una publicación reciente en Facebook –no de él mismo– lo muestra hablándole a la gente en la calle desde un escenario improvisado. “En las calles de Moreno, provincia de Buenos Aires, siguen pasando cosas increíbles. Esta multitud se reunió hoy para conversar de filosofía con Darío Sztajnszrajber. Seguimos pidiendo justicia por Sandra y Rubén [los maestros muertos por la explosión de una garrafa]. Seguimos pidiendo que se esclarezcan las torturas y amenazas a la maestra Corina”, dice el texto.

Postales de un año ajetreado en que fue también a apoyar la causa por interrupción voluntaria del embarazo cuando lo invitaron en Diputados a exponer durante el debate en comisión: otro de sus videos virales. “Las cuestiones de género son una temática en la que tenemos una producción filosófica muy interesante en Argentina”, asegura. Pone como ejemplo a la filósofa Diana Maffía, actual Defensora de Género del diario Perfil, y celebra que hoy las mujeres sean mayoría –según datos propios– en todas las carreras de esta disciplina en el país.

A propósito de su adhesión pública –aunque no sobreactuada– al kirchnerismo, Sztajnszrajber aclara, casi conciliador, que la filosofía “genera grietas constantemente, sobre todo en las propias certezas”. Y advierte: “La riqueza del pensamiento crítico no puede reducirse a una sola contradicción; va infinitamente más allá de un mero ‘K o M’”. De hecho, elogia –aunque por distintos motivos– tanto a Ricardo Forster como a Santiago Kovadloff.

Pero, sobre todo, evita hacer de sus propias opciones personales el centro de su discurso: “Creo que solo se puede caracterizar a alguien como filósofo en la medida en que consiga que otros hagan filosofía, y no tanto por lo que haga en relación con uno mismo. De hecho, puede haber personas con grandes títulos que jamás hayan inspirado o generado un acontecimiento filosófico o producido un zamarreo existencial en los demás”.