Acorralado por los resultados de verano y la histeria de hinchas, dirigentes y periodistas, Rodolfo Arruabarrena intentará mañana, ante Atlético Tucumán en la Bombonera, darle un golpe de timón a este Boca náufrago, que el último miércoles fue vapuleado por San Lorenzo en la final de la Supercopa Argentina. Para eso, el entrenador cambiará casi todo: nombres, esquema táctico y hasta posiciones. Entrarán Daniel Osvaldo, Fernando Gago, Rodrigo Bentancur, Sebastián Palacios y Frank Fabra. Y saldrán Gino Peruzzi, Marcelo Meli, Jonathan Silva, Pablo Pérez y Andrés Chávez. El Vasco hizo cambios políticamente correctos: sacó a los más pibes o a jugadores que no tienen aceptación entre los hinchas, y puso a dos hombres con peso propio, como son Gago y Osvaldo, y a juveniles que podrían darle algo de frescura a este equipo anquilosado. Curiosamente, a uno de los más experimentados del plantel, el Cata Díaz, de pésimo nivel durante enero y febrero, le buscó un nuevo puesto: jugará en el lateral derecho de la defensa. Y a pesar de los cuatro goles que le hizo San Lorenzo, el bloque defensivo mantendrá su columna: además de Díaz, seguirán Orion, Tobio e Insaurralde. El esquema, que en principio será un 4-3-3, podría pasar a un 3-4-3 con el eventual adelantamiento de Fabra a la mitad de la cancha. De todas las mencionadas, la única variante obligada es la de Peruzzi, con una dolencia muscular; ayer, por segundo día consecutivo, se entrenó de manera diferenciada. El uruguayo Bentancur tendrá sus primeros minutos de competencia en lo que va del año, ya que hasta ahora no había participado por un desgarro. Además, ante los tucumanos se producirá el debut oficial del colombiano Fabra, quien fue titular en la derrota por 1-0 ante River en Mendoza.
