DEPORTES
Superclásico suspendido

Fuckball, el deporte nacional

Con Boca, con River o con la selección, lo bueno es que pase lo que ya pasó. Es el fútbol lo que se perdió, algo distinto lo reemplazó: el deporte de la corrupción.

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Incidentes en las inmediaciones del Monumental. | Twitter ESPN

Qué importan las sonrisas y la reunión familiar.

El asado previo y las bromas de papá.

Qué importa, si el que mejor juega es al que más rápido vamos a exportar.

Si el que empezó en un club -que todo le dio- es de lo primero que se va tener que olvidar.

Ahora cansado, roto y viejo, viene de vuelta, arrastrando un hashtag, a buscar los aplausos de un público, que extrañado, ya no lo mira igual.


Se da por terminado el romance. Ningún jugador ni estilo que podamos, con los colores, seriamente identificar.

Pero, ¿cómo dormir bien? si cada dos por tres viene alguien y te sacude con un botellazo. Es no retornable, la próxima te sale igual.

El gran sistema para anestesiar ya ni siquiera permite una ilusión convincente.

Bienvenidos Señores. Esto es Fuckball, el nuevo deporte nacional.


El fútbol se construyó como metáfora, un elegante “como sí”.

Ahora no es ni un cómo. Y hay muchos “no” en las cláusulas del “sí”.

“Demasiada camiseta y cada vez menos gambeta” (**)

Sentados, con tatuajes, y siempre a mano, los celulares.

La hinchada, que te representa, no es el club lo que le interesa.


Con Boca, con River, con la selección,

Lo bueno es que pase lo que ya pasó,

Porque lo que está podrido,

Es mejor que tenga mal olor.

No es un equipo, ni un galardón.

Es el fútbol lo que se perdió. Algo distinto lo reemplazó.

Fuckball, Señores. El deporte de la corrupción.


Pero no es tan fácil, algo te retiene, algo que no depende de vos: el envión sentimental que representa el club para el simpatizante, no es un grupo o un color, ni un jugador, o un dirigente titubeador… Es esa persona que te quería y buscaba esa excusa para no decírtelo de frente. El fútbol es un deporte. No es lo que te pasaba cuando te pasó.


Están abiertas las inscripciones para el que se quiera acostumbrar.

Es Fuckball, Señores. Nuestro flamante deporte nacional.

(**) “Circo Clonazepam” de Andrés Calamaro.