Con Australia enfrente, la Argentina comienza el sueño postergado de alcanzar la final de la Davis

Finalmente, y luego de mucha expectativa, algunas declaraciones picantes y la sorpresiva tranquilidad del siempre polémico Lleyton Hewitt, el sueño por el pase a la final de la Copa Davis comienza hoy, a partir de las 11 y bajo la mirada atenta de 14.000 espectadores, en el flamante multiestadio Parque Roca con el choque entre el local, David Nalbandian y el australiano Mark Philippoussis.

El objetivo es claro y abunda la confianza de parte del equipo local. La meta será conseguir llegar por segunda vez a la final del torneo, luego de que Guillermo Vilas y José Luis Clerc lo consiguieran hace 25 años. Y el arranque está en manos del cordobés, que, sorteado para abrir la serie, buscará alzarse con el primer punto y darle así más tranquilidad a José Acasuso para enfrentar a Hewitt.

Algunos puntos para resaltar del primer encuentro: Nalbandian, número cuatro en el ranking ATP es el jugador mejor posicionado, se mantiene invicto como local en Copa Davis y tiene record de 8-0 en polvo de ladrillo, toda una especialidad para el cordobés. Además de 19 partidos disputados en Copa Davis, sólo perdió 3.

Conciente de su buen momento y recargado de confianza, Nalbandian no para de vislumbrar un éxito rotundo: “No subestimamos a Australia, pero somos locales y favoritos. A mi no me va a temblar el pulso por tener más presión”. Por su parte, Philippoussis, que figura número 117 en el Nanking, disputó 22 partidos en este torneo, de los cuales 13 fueron victorias.

Si el unquillense, que tendrá la responsabilidad de conseguir 3 de los 5 puntos del equipo en la serie de semifinal, consigue imponerse en el debut, el segundo encuentro no será más fácil pero si se jugará con más tranquilidad.

El siguiente desafío estará en manos de José Acasuso. El capitán del equipo, Alberto Mancini, lo eligió para ocupar el lugar del segundo singlista por su fuerza en el saque y su posibilidad, a partir de su drive para atacar y su revés sorpresivo, de contener a Hewitt.

La decisión no parece haber caido de sorpresa para el niño caprichoso australiano convertido en señorito inglés: "Sabíamos que jugaría Acasuso y practicamos para eso. Sentimos que puede haber una sorpresa", afirmó Hewitt sabiendo que no son favoritos pero de todas maneras en busca del “batacazo”.

Acasuso, con sus 24 años y el puesto 26 de ranking, no se amedrenta ante el ex número uno: “Seguramente va a ser un partido durísimo, pero estoy capacitado para jugar contra Hewitt y darle el punto a la Argentina". El misionero debutó este año en la Copa Davis y lleva el record de tres victorias y ninguna derrota.

Una de las claves para el segundo encuentro será el comportamiento de las tribunas que, seguramente, no se podrán contener de ofrecerle todo tipo de gritos y silbidos al australiano. A pesar de ello, Acasuso pide y espera que reine en Parque Roca el mayor de los silencios. Es sabido que Lleyton, como si la venganza lo poseyera, gana fuerza, actitud y seguridad mientras más adverso es el clima a su alrededor.