De local se le complica

 Independiente y Estudiantes llegaban al duelo con seis partidos sin perder, producto de tres empates y tres victorias. Pero, en el caso del Rojo, tenía una materia pendiente desde que Ariel Holan se calzó el buzo de entrenador: ganar en el Libertadores de América. Y eso fue lo que intentó salir a buscar desde la pitada inicial de Jorge Baliño, alentado por su gente. Sin embargo, otra vez se frustró: empató 2-2.
Mientras el técnico de Estudiantes, Nelson Vivas paró en la cancha un 4-1-4-1, Holan se la jugó por un 4-2-3-1, lo que se tradujo en una superblación de volantes en la mitad de la cancha y un partido que se tornó friccionado y desdibujado, y ofrecía pocas situaciones de peligro. Y, justo cuando empezan a escucharse los primeros murmullos de disconformidad por parte de sus hinchas, Benítez calmó las aguas con una exquisita chilena que se le metió junto a la base del palo derecho a un Andújar que no tuvo reacción. Pero sobre el final de la primera etapa, iba a llegar el empate del Pincha a través de un remate cruzado de Facundo Sánchez, después de que la pelota rebotara el palo izquierdo de Campaña, tas un cabezazo de Viatri.
La primera jugada clara del complemento también fue para el conjunto de Vivas: tras un quedo de la defensa, Aguirregaray puso las cosas 2-1 para los platenses ante un estadio enmudecido. Obligado a ir en busca del empate, Independiente se adelantó en la cancha y encontró su recompensa rápidamente: a los 56, Barco, de penal volvía a poner las cosas iguales. Y un par de minutos más tarde, el travesaño, primero, y la falta de puntería de Gigliotti, después, le negaron la posibilidad del tercero. Con el ingreso de Erviti en lugar de Martínez, Independiente recuperó el control de la pelota ante un Estudiantes que se refugió en el fondo para buscarlo de contra.