Sin dudas, el Preolímpico no es un torneo más a nivel continental y la Argentina debió realizar un esfuerzo notable para ganarse el derecho a organizar el certamen en Mar del Plata por sobre ciudades tales como Toronto o Río de Janeiro. Las exigencias por parte de la FIBA (entidad madre del básquetbol a nivel mundial) son rigurosas y específicas para que ningún detalle empañe la envergadura del espectáculo.
Para resguardar cualquier imprevisto y asegurarse de que la calidad de atención esté garantizada, el comité organizador cumple un papel vital en el torneo y son, en buena medida, los grandes responsables del éxito del Preolímpico.