DEPORTES
san lorenzo

El regreso a Tierra Santa

Esta semana se estreno ‘Volver a Boedo’, el documental que narra la gesta de los hinchas para recuperar los terrenos de Avenida La Plata.

20181215_mural_sanlorenzo_telam_g.jpg
Barrio y tango. En Boedo hasta en las paredes reclaman la vuelta a Avenida La Plata. | telam

La pasión no es el aguante. Tampoco colgarse de un alambrado para gritar cantitos xenófobos. Mucho menos tirarle piedras al micro que lleva a los jugadores rivales. El periodista y cineasta Sergio Criscolo, fanático de San Lorenzo, lo entiende de esa manera: la pasión pasa por otro lugar, por esos gestos genuinos, desinteresados, por ese amor irracional. Eso es lo que eligió mostrar en Volver a Boedo, el documental que narra la gesta del grupo de hinchas que se movilizó para recuperar los terrenos de avenida La Plata que le arrebataron al club durante la última dictadura.

Esta vuelta a la Tierra Santa es el impulso que empuja las historias que se desarrollan en la película, que cruzan fútbol, tango y barrio con personajes entrañables: el cantor de tangos Cucuza Castiello, el escritor Fabián Casas, el periodista Pablo Calvo, el mayor coleccionista de objetos del club, un puñado de ex jugadores y, por supuesto, Adolfo Res, el hincha que impulsó la recuperación del predio y que llevó a la Legislatura porteña la Ley de Restitución Histórica, sancionada por unanimidad.

Las muestras de pasión y amor incondicional que expone el documental son conmovedoras. Es emotivo el llanto desconsolado de Sanfilippo sentado sobre algunos tablones que recuperó del Gasómetro. O las imágenes del ciego que grita un gol en la tribuna con la radio pegada en la oreja. O las movilizaciones de miles de hinchas a la Legislatura, a Plaza de Mayo, a la Embajada de Francia y al Carrefour de Boedo. Ahí está otro de los grandes méritos de Volver a Boedo: no hace falta ser hincha de San Lorenzo para sentir empatía con esos locos que apostaron por una utopía y le ganaron la pulseada a una multinacional.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El documental de Criscolo cuenta la historia del club, pero no se estanca ahí. Apela a la nostalgia, pero no se detiene en aquel tiempo pasado que siempre fue mejor. Volver a Boedo se afirma en el presente y apuesta al futuro. Porque para los cuervos lo mejor está por venir. Y eso bueno que está por venir todavía no tiene una fecha precisa, pero sí un lugar en el mapa: el predio de avenida La Plata al 1700, en el barrio de Boedo.

Chau Pipi

Leandro Romagnoli, la ex estrella de San Lorenzo, se despedirá del fútbol profesional hoy en un partido homenaje programado para las 17 en el estadio Pedro Bidegain, en el Bajo Flores. El estadio del Ciclón abrirá sus puertas a las 14 y tres horas después saldrán a la cancha figuras del club como el brasileño Paulo Silas, Alberto Acosta, Néstor Ortigoza, Ezequiel Lavezzi y Andrés D’Alessandro, entre otros. Habrá, además, un show con invitados en la previa del partido.

 


 

El desafío de hacer cine con dos pesos con cincuenta

Varias personas me han dicho en estos días que al hacer Volver a Boedo pude aunar dos pasiones muy significativas en mi vida: el cine y San Lorenzo. Es cierto. Pero también junté dos locuras. De distinta magnitud, claro: una, intentar recuperar un terreno donde está instalado el supermercado de una multinacional de origen francés; la otra, hacer cine en Argentina con dos pesos con cincuenta.

Hace cinco años le había dicho a mi amigo Guido, un prestigioso editor de libros, que había que hacer un “libro objeto” sobre la vuelta. “Si vos te dedicás al cine, ¿por qué no hacés una película?”, me respondió. Chan. Unos meses después, Verónica, mi por entonces reciente pareja, dedicó horas y horas a convencerme de que sí, que yo era quien debía contar esa historia. Que si la filmaba tal como se la relataba a ella la película iba a quedar muy bien.

Ahí empecé a recorrer el barrio, a sacar fotos, a leer más sobre la historia de San Lorenzo y de Boedo, a pasarme horas y horas frente a YouTube. ¿Qué nuevo tenía para decir de lo que ya se sabía? ¿Cómo hacer una película personal sin dejar lo popular de lado? ¿Cómo no caer en la tentación de hacer una película para la tribuna sin ponerle mi mirada de autor? Semanas de dudas, de pensar el camino, hasta que en enero de 2016 presenté el proyecto al Incaa. En cinco meses se había aprobado el subsidio. Ya no había vuelta atrás. Sentí que me había metido en un lío. Aquellas dudas del inicio, con el subsidio otorgado, lejos de aplacarse se amplificaron. A medida que avanzaba con la preproducción, con la búsqueda de personajes y espacios donde filmar, me iba dando cuenta de que estaba haciendo un documental sobre un tema que estaba en lo profundo del corazón de miles y miles. Temía que me fuesen  a linchar en pleno San Juan y Boedo si no estaba a la altura de las expectativas que se iban a generar.

Filmé unas 18 jornadas a lo largo de tres meses y edité el material durante 16 semanas. Había encontrado el punto de no hacer una película para pocos ni tampoco una película solo para la hinchada. Quise hacer un documental para cualquiera al que le interesen los temas vinculados a la pasión popular, a las luchas sociales. En estos días, con la película recién estrenada, se me acercaron hinchas de otros clubes para agradecerme. Y los cuervos quedan con los ojos hinchados de llorar. Creo que lo logré.

*Sergio Criscolo. Director de Volver a Boedo.