DEPORTES
Copa Davis 2008

Ganó Del Potro y Argentina es finalista

Juan Martín Del Potro se impuso por 6-4, 6-2 y 6-1 ante Igor Andreevy la Argentina jugará en noviembre la final contra la España de Rafael Nadal.

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| AFP

El tandilense Juan Martín Del Potro iluminó una tarde que venía oscura tras la caida de David Nalbandian frente al ruso Nicolay Davydenko y con un tenis de alto vuelo puso a la Argentina en la final de la Copa Davis ante la España del temible Rafael Nadal.

Del Potro, próximo a cumplir 20 años y en su serie debut como singlista de local en la Davis, echó por la borda los presagios del peso emocional de tener que definir tan trascendente pleito ante los rusos.

No era para menos pensar en un plus de presión para el joven tandilense, por más que venía de cuatro torneos ganados al hilo. Con solo pensar que Nalbandian, hasta ahora inmune a cualquier intento de vencerlo en la Argentina en individuales, sucumbió ante la precisión de Davydenko y el cansancio de haber jugado los tres días de la serie.

El 3-6, 6-3, 7-6 (7-2) y 6-0 del ruso, 6 del mundo sobre Nalbandian, oscureció el panorama en el Parque Roca y trocó la ilusión que daba un 2-0 sencillo el viernes en un 2-2 angustiante, más aún cuando la carta principal había quedado fuera de juego.

Pero Del Potro, con su juventud y su juego en ascenso, mostró con creces su consolidación como tenista y jugó con un claro nivel de top ten. Del Potro desde el vamos se puso en ventaja, al quebrar en el primer game del juego, y aún así fue de menor a mayor.
Porque en los 51 minutos que duró el primer set, no se sacaron más diferencias y terminó con la victoria del tandilense en 6-4.

Pero luego el dominio del argentino se fue superando y quitando piernas a Andreev, que sufrió la variación de ángulos y efectos que le mandaba desde el otro lado.
Solo hasta el cuarto juego del segundo parcial el ruso pudo mantenerle el ritmo, hasta que Del

Potro quebró en el quinto y luego en el séptimo, con constantes winners a los ángulos. Fue 6-2 en 47 minutos y nada hacía presagiar en un cambio de destino.
En el tercero, Del Potro hizo un festival de tenis, hasta dándose el lujo de meter un ace de segundo servicio, llegando a pelotas imposibles y devolviéndolas con gran potencia y precisión milimétrica.

Quebró en el primer game y en el tercero y ya la serie estaba dada. Andreev solo mantuvo un servicio y terminó rindiéndose a los pies de este flaco gigante cuya figura se hizo inmensa en el predio de Villa Soldati, con el corolario del 6-1, tras una 2 horas y 12 minutos de juego.
Luego el desahogo, el propio y el de todo el equipo que había puesto en sus manos la ilusión de alcanzar, una nueva revancha en una final de la Copa, que otra vez parece estar al alcance de las manos, aunque en el medio esté el gran Nadal.