Luego de que el presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, Juan José Muñoz, diera su versión de los
hechos, ayer se escuchó por primera vez, luego de los incidentes que lo tuvieron como protagonista,
la voz del arbitro Daniel Giménez, y lo más fuerte que resonó de sus palabras fue un pedido más que
urgente: “Hay que parar el fútbol por 15 días. Así no se puede seguir, esto esta cada vez
peor”. Hoy, los árbitros mantendrán una reunión en la que podrían definir medidas de fuerza
en repudio a la creciente violencia que se está viviendo en las canchas.
“No tenemos que esperar que haya 5, 8 muertos más” sentenció Giménez, para dejar
en claro que los hechos violentos en las canchas se vuelven más insostenibles cada fin de semana, y
pidió, a quienes les corresponda, “parar la pelota”, para luego agregar que un descanso
permitiría “relajarnos un par de semanas” y así buscar la mejor solución.
Giménez, sin hacer nombres propios, dejó en claro responsabilidades y culpables. “Esta
el ente que tiene que resolver esta situación, espero que lo haga bien”, afirmó, sin nombrar
a la AFA, y apuntó luego contra dirigentes del fútbol nacional: “Parece que hay gente que
está esperando esto, a algunos les conviene la violencia”. La lista en este caso sería un
poco más larga.
Si bien Giménez, que habló en una entrevista ofrecida al noticiero matutino de
Canal 13, es un arbitro internacional con mucha
experiencia, dejó en claro que es la primera vez que le tocó vivir una situación así. De todos
modos, advirtió que la violencia en el ámbito del fútbol se está recrudeciendo cada día más y que
“hay que poner coto a esta situación”.
Sobre el episodio puntual del domingo, Gimenez afirmó sobre Muñoz que “el sabe que esta
mintiendo, aunque lo jure por sus crucifijos”. Así, dio por tierra todas las versiones
surgidas a partir de las palabras de Muñoz. Según había dicho el dirigente, nunca había amenazado
de muerte a Giménez y se había acercado a el tan sólo para que revea la situación de la expulsión
del DT de Gimnasia.
Cuando se acercó, explicó el arbitro, nunca imaginó lo que sucedería: “Lo menos que
pensé es que era el presidente de Gimnasia. Pensé que quería una moneda”, contó sobre el
encuentro dentro del camarín arbitral del Estadio Único. ¿Por qué llegó el dirigente a enfrentarse
con el árbitro en el entretiempo? Para Giménez es muy simple: “porque no lo va a parar el
tipo al que le paga el sueldo”.
Sin embargo, Giménez sostiene que la actitud de Muñoz no fue la adecuada, ni es propia de un
dirigente: “Bajo ningún concepto acepto esto de un dirigente”, afirmó con contundencia,
y comparó la situación con las amenazas, insultos y aprietes que recibe de los barras y la
hinchada, que son "parte del folclore”.
Finalmente, el arbitro aclaró que no tiene miedo al dirigente “es una persona mayor, no
le puedo tener miedo”, afirmó, y explicó que de no haberse suspendido el partido, salir del
estadio hubiese sido imposible.