Cuando todo parecía ir viento en popa para que Boca le diera un gusto más a su nuevo DT adquiriendo
a
Leandro Gracián, el enganche argentino actualmente en el Monterrey de México, una
inesperada complicación puso paños fríos a esa posibilidad: la negativa del mediocampista boquense
Neri Cardozo a pasar en parte de pago a la entidad mexicana, debida presuntamente
al
conocido amorío que viene protagonizando con una vedette en franco ascenso.
A efectos de comprar el 80 por ciento del pase de la ex figura de Vélez, los dirigentes
“xeneizes” ya habían ofertado a la dirigencia del club azteca una suma de dinero y el
pase del mendocino. En principio, Boca no quería negociar a Cardozo y ofrecía al Monterrey
a Guillermo Marino, pero dos factores se sumaron en los últimos días para que ello variara:
por un lado, la insistencia del técnico Miguel Russo por lograr el pase de Gracián; por otro, la
firme postura de los mexicanos de no aceptar ningún otro futbolista en parte de pago.
A la hora de justificar su postura de no querer irse a México, el joven volante
“xeneize” argumentó “problemas personales” por los que no estaría dispuesto
a irse antes de junio. Al parecer, sin embargo, tal planteo no tendría que ver en realidad con
ningún problema, sino con la fogosa relación que viene manteniendo con la modelo y vedette
Sabrina Ravelli, bailarina del espectáculo "Irresistible" de Miguel Ángel
Cherutti.
Por otra parte, los dirigentes de Boca llegaron a un acuerdo verbal con el volante central de
Racing Club,
Juan Manuel Torres, quien en caso de no prosperar las negociaciones con la
gerenciadora Blanquiceleste se sumará igualmente al club en junio.
Si el
Chaco Torres no llega ahora, Russo piensa trabajar con el juvenil
Ever Banega cuando regrese del seleccionado sub 20, en el lugar que dejó Fernando
Gago, lo que ya fue anticipado esta semana por el vice boquense Pedro Pompilio.