Con una amplia sonrisa en su rostro, el tenista australiano
Lleyton Hewitt afirmó que los argentinos
lo han recibido “extraordinariamente bien”.
Resulta raro escuchar estas palabras de un deportista que dudaba de participar de las
semifinales de la Copa Davis porque tenía problemas tanto
con los argentinos como con la seguridad del país.
En referencia al fuerte operativo de seguridad que lo acompaña, el tenista le echó la culpa a
los argentinos:
“Es más el ruido que arman”.
“Venimos con dos hombres de seguridad pagados por la
Federación Australiana de Tenis que me acompañan siempre”, completó el polémico
deportista.
En relación al equipo australiano, el jugador afirmó:
“Hemos venido los mejores jugadores. Sabemos que no venimos
como favoritos pero trajimos el mejor equipo posible”. El objetivo para los visitantes
será revertir la situación, porque
“hace mucho que Argentina no pierde de local”.
Quizá como una estrategia, Hewitt mantuvo una extraña calma y un más raro buen humor durante
la conferencia de presa. Dicen que mientras más desquicia a sus contrincantes, más fuerza gana en
juego. Quizá a eso se refirió al decir que viene en busca del “batacazo”.
La opinión argentina. Si la figura más buscada del equipo
australiano fue Hewitt, las preguntas para la legión argentina fueron casi exclusivamente enfocadas
a David Nalbandian.
El argentino, firme y tranquilo, afirmó que
“cualquier equipo que viene a la argentina sabe que de local
somos muy fuertes”, y que
la presencia de la estrella australiana hace más duro el
choque pero
“pero tampoco cambia tanto”.
“Creo que la serie se va a resolver de manera
fácil” sentenció el argentino, con toda la confianza que la localía le significa.