En Punta Mogotes, un temerario grupo de kayakistas se lanzaron a la tarea de conseguir una de las capturas más grandes, la bacota. Esta especie, sumamente agresiva, suele desarrollar mucha energía en los primeros 10 minutos tras el clavado.
En Punta Mogotes, un temerario grupo de kayakistas se lanzaron a la tarea de conseguir una de las capturas más grandes, la bacota. Esta especie, sumamente agresiva, suele desarrollar mucha energía en los primeros 10 minutos tras el clavado.