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La hora de lamentar los goles errados

Le ganó 2-0 a Colón y comparte la punta con Godoy Cruz, aunque con menos diferencia de gol.

Abrazo del alma. Centro de Blanco y gol de Cauteruccio. El autor sostiene al coautor. Fue un momento de alivio, sobre el final.
| FotoBaires

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San Lorenzo se llevó de Santa Fe los tres puntos que necesitaba, pero antes de cerrar el 2-0 con el que superó a Colón sufrió más de lo esperado y por momentos estuvo al borde del precipicio. Pero eso poco importa ahora, porque el Ciclón se jugará la próxima fecha el pase a la final, aunque depende de que Godoy Cruz no gane en San Juan. Esta victoria, la séptima de manera consecutiva, le sirvió además para clasificarse por cuarto año consecutivo para jugar la Copa Libertadores.
Cuando apenas se jugaban dos minutos, Nicolás Blandi de cabeza puso en ventaja a San Lorenzo, que recién pudo cerrar el partido sobre el final con un potente derechazo de Martín Cauteruccio.
Si bien el equipo de Pablo Guede llegará a la última fecha con la misma cantidad de puntos que Godoy Cruz (33), los santafesinos tienen mejor diferencia de gol, por lo cual corren con ventaja.

El comienzo de San Lorenzo fue espectacular. Al minuto de juego el equipo de Boedo pudo ponerse en ventaja, pero un derechazo de Marcos Angeleri fue enviado al córner tras una gran intervención del arquero Jorge Broun. Hasta que un minuto más tarde llegó el primer síntoma de alivio para San Lorenzo: Julio Buffarini envió un centro desde la derecha, Matías Caruzzo desvió la pelota en el primer palo y Blandi, que apareció por el segundo, cabeceó al gol.
En un partido dinámico y atractivo, Colón pareció estar un poco mejor. El medio campo lo controlaba San Lorenzo, pero las situaciones más claras eran para el local, aunque se frustró por sus propias limitaciones. El Ciclón la pasó mal, pero al Sabalero le costó muchísimo definir las situaciones que generaba.
En el minuto 42, con Colón volcado en ataque, San Lorenzo liquidó el partido: Sebastián Blanco robó una pelota en su propio campo, tiró una pared con Barrientos y el ex Lanús mandó el centro para la definición de Cauteruccio. No hubo tiempo para más. San Lorenzo festejó un triunfo sufrido, con un resultado exagerado. Pero qué importa: en la próxima fecha tratará de concretar el sueño de jugar la final.