El River-Boca era el partido más importante de la historia del fútbol argentino, entre los dos clubes más importantes y populares de la Argentina. Pero alguien no estuvo a la altura de las circunstancias. Los vándalos de siempre, las autoridades de seguridad, los dirigentes de la Fifa y de la Conmebol, vaya uno a saber. En otro lado será el momento de discutirlo.
Fue una tarde de furia como pocas veces se vivió. Ni en la Argentina y ni en el mundo hay antecedentes de que un partido de esta magnitud se suspenda como se suspendió este. Con la mayoría de los hinchas de River con su entrada correspondiente adentro del Estadio Monumental, hubo un grupo que estaba en las inmediaciones de la cancha y se encontró de frente con el micro que trasladaba al plantel de Boca Juniors, rodeado de un operativo de seguridad completamente ineficaz. Y ese grupo decidió ser el protagonista del superclásico de la Copa Libertadores de la peor manera: apedreando a los jugadores rivales, sin que los responsables de la seguridad pudieran hacer nada.
La fortuna que gastó River Plate para el partido que se suspendió dos veces
De todo eso, y también de los hinchas genuinos que no duermen por este partido desde que River y Boca se clasificaron para la final, hay en esta galería de fotos. Incidentes, gases, pero también un estadio colmado de fanáticos que pagaron su entrada y que una vez más, se quedaron con las ganas de ver un partido de fútbol.
C. P.
