El hueco que dejó Gabriel Milito en Independiente todavía está muy lejos de llenarse. Cuando el Mariscal renunció a la dirección técnica después de perder con Banfield, tomó a los dirigentes tan de sorpresa que tardaron en reaccionar. Entonces, empezó la danza de los nombres y el desfile de candidatos. Cada día se reúnen, presentan proyectos y colaboradores, y prometen un futuro acorde a la grandeza del club. El trabajo de seducción, de todos modos, no es nada sencillo. Más cuando los integrantes de la comisión directiva no pretenden lo mismo.
El último que lo intentó fue Lucas Pusineri. Ayer pasó por la sede de Avellaneda y mantuvo la reunión que le habían prometido. Campeón con el Rojo en 2002, Pusineri pretende ser “el Chacho Coudet de Independiente”. Para eso se juntó con los dirigentes, expuso sus ideas y anunció que su equipo tendrá a Pablo Olguín como ayudante de campo y Jorge Fleitas como preparador físico. Los miembros de la comisión directiva le prometieron una respuesta para después de Navidad.
La de Pusineri no fue la única reunión. El miércoles ya había pasado Ariel Holan, ex Defensa y Justicia; y el jueves fue el turno de Sebastián Méndez, ex Godoy Cruz de Mendoza. De los candidatos que presentaron su proyecto, el que mejor cayó hasta ahora fue Holan.
Para después de los festejos navideños, la ronda sigue. Tienen previstas reuniones con Paolo Montero, el entrenador uruguayo que el jueves por la noche renunció a Colón, con Rubén Insúa y con Eduardo Domínguez.
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