DEPORTES
el precio de ser hincha

Menos por mas, la viveza criolla

Ir a la cancha en Argentina es, en relacion con los ingresos, mas caro que en las grandes ligas de europa, pese a que alla hay mejores figuras.

Otros tiempos. Hinchas locales y visitantes, un escenario que ya no se ve por estos pagos y que no se verá en el corto plazo. Ir a la cancha no sólo es caro, sino también peligroso.
| Cedoc Perfil

En muchos casos, es un ritual que pasa de generación en generación; en otros, una pertenencia a un grupo de amigos del barrio, pero para cualquiera que vaya a la cancha a ver a su equipo, es algo impostergable, o al menos así era. El hincha argentino cada vez se acerca menos a los estadios y, en comparación con otras ligas del mundo, la diferencia es notoria. Costos, estructura, accesos, seguridad y más influyen y marcan la diferencia entre nuestro fútbol y el foráneo. Se repasa la situación de las grandes ligas y cuánto gasta un hincha que sigue a su equipo en diferentes partes del mundo.

El bolsillo del hincha. En Argentina, asistir a ver a tu equipo los dos partidos que juega de local pagando un abono a platea en forma mensual, comprándote la camiseta oficial (en cuotas), yendo y viniendo en transporte público y consumiendo una hamburguesa y bebida por partido, cuesta en promedio unos 101 dólares aproximadamente. Estas cifras representan el 19,5% del sueldo mínimo en nuestro país, que es de unos 518 dólares. Si se toman los mismos parámetros de medición, en Alemania el hincha gasta 126 dólares al mes, de los 1.843 que marca el salario mínimo; o sea, el 6,8%. En Inglaterra, los fanáticos británicos invierten el 6,9% (115 dólares) de los 1.660 del salario más bajo. España, a causa de su crisis económica, acercó sus cifras a las de nuestro país: de los 822 dólares que perciben los ibéricos como sueldo básico, si quieren seguir a su equipo deben desembolsar unos 115 dólares mensuales, gastando en fútbol el 13,9% de sus ingresos.

Esas tribunas están vacías. A la ya conocida restricción a los visitantes, se suma que los hinchas no se acercan a ver a su equipo de local como en otros años. En Argentina, los estadios se ven cada vez con menos público (el promedio no supera las 20 mil personas por partido). La televisación de todos los partidos pudo haber contribuido con la merma de espectadores, pero Diego Silber, director del sitio especializado en fútbol y marketing de Argentina, Marca de Gol, apunta a otros factores: “En el fútbol argentino estamos atrasadísimos respecto de la experiencia del espectador en la cancha. Sí hay buenas iniciativas de hospitality, pero falta mucho para que un espectador que paga su platea pueda tener un buen servicio que incluya estacionamientos, accesos y muchas cosas más”. Por otro lado, Guillermo Tofoni, CEO de World Eleven (la única empresa argentina con licencia FIFA para organizar amistosos internacionales), apunta más al tópico de la seguridad: “Como primera medida, debería ser una responsabilidad del gobierno garantizar el orden público y su costo correspondiente. Los clubes argentinos están muy solos”. Además, Tofoni comenta que, como sucede en otros países, los clubes deberían ser responsables de lo que sucede dentro del estadio, sumando a los oficiales contratados gente de seguridad privada especializada.
 
¿Qué nos falta? En Argentina, al menos en los últimos años, se intentó dar una relevancia mayor al marketing deportivo y a las campañas para acercar socios a los clubes y público a los estadios. Sin embargo todavía falta avanzar en varios aspectos. El propio Tofoni marca como un ítem importante la incorporación de mayores playas de estacionamiento seguras. “Cuando se creó la mayoría de los estadios, no había el parque automotor que tenemos hoy en día; en consecuencia, no hay espacios para parking, con todo el problema que esto genera”, explica. Por su parte, Silber cree que se debería aprovechar mejor las nuevas tecnologías para generar contenidos en pantallas y voz del estadio en vivo. “Es algo barato en proporción con otras inversiones”, cuenta. El fútbol argentino sigue contando con la pasión como motor, las dirigencias serán las que logren o no volver a llenar los estadios.

Inglaterra, el teatro del fútbol. Además de tener equipos competitivos que salen a proponer en casi todas las canchas y de ser la competencia con más goles de las importantes de Europa, Inglaterra, la segunda liga más popular (36 mil personas por promedio en cada estadio), es para muchos la panacea a la hora de asistir a un partido. Una gran ventaja que tiene la Premier League por sobre otras ligas es que le ofrece al hincha la posibilidad de conocer el fixture con días y horarios de cada uno de los partidos de la temporada, al comienzo de la misma. El CEO de World Eleven también opina: “Ellos exploraron a fondo el área hospitality. Por ejemplo, el Manchester United pasó de quinientos lugares vip a casi 10 mil. El sistema de merchandising es increíble y la televisión, a su vez, es un ingreso muy importante para la liga. Además, siguen en crecimiento y las nuevas tecnologías harán que sigan progresando aún más”.

Liga de estrellas. La crisis económica que está viviendo España y, en menor medida, la gran diferencia entre los “grandes” y el resto hicieron que la liga tuviera una baja en su público en los últimos años (la excepción fue el último), más allá de que se mantenga como la tercera competencia con más asistencia. Los números de esta temporada, según la web oficial de la Liga BBVA, son 3,59% mejores que los del año anterior, aunque se desconoce el porqué ya que no hubo grandes campañas para captar más hinchas y los precios no bajaron.
La aparición del Atlético de Madrid como nuevo protagonista fuerte de la competencia y hasta Sevilla, que logró coronarse en la Europa League, la segunda copa en importancia en Europa, abrieron un poco el juego para atraer a su gente y que no sólo llenen sus tribunas Barcelona y Real Madrid.

Campeón del mundo y popular. Alemania, tanto su selección como su competencia interna, siempre fueron bien consideradas como referencia mundial. La liga con más espectadores del mundo, con un promedio de 43 mil hinchas por partido, comenzó a tener problemas en su entorno. Si bien dentro de los estadios la seguridad está casi garantizada, la preocupación de los popes del fútbol alemán es que una nueva forma de violencia alrededor de las canchas afecte su plenitud. En los últimos meses, se registraron peleas de seguidores de clubes rivales que se citan en pleno centro de las ciudades para combatir. Se espera que todo termine siendo sólo algunos “hechos aislados” y no perder por la violencia el gran acompañamiento del público.