Messi ya entró en una nueva dimensión futbolística

Madrid.- ¿Dónde están sus límites? Cada vez que se hace esa pregunta, el argentino Lionel Messi responde con actuaciones que dejan obsoleta la respuesta. Tras su notable partido de anoche, en el que anotó dos goles para salvar al Barcelona con un ajustado 2-1 en el Camp Nou ante el Sevilla, Messi dio un nuevo salto: ya no es sólo un jugador brillante, ahora es también el hombre clave en un equipo que busca renacer, el jugador en torno al que todo gira.

Los "cuatro fantásticos" con que el Barcelona amenazó a principios de temporada se quedaron en el "Messi fantástico". Lesionado, el camerunés Samuel Eto'o tiene aún para varias semanas de seguir partidos en las gradas. El francés Thierry Henry, que lleva tres tiros estrellados en los palos y no sabe lo que es un gol en la Liga española, está afectado por su reciente divorcio, dijo recientemente su compatriota Robert Pires. Y el más fantástico de todos, el brasileño Ronaldinho, está pasando su peor momento en un club que hasta hace poco lo idolatraba. No jugó el sábado, alegando una lesión en la que pocos creen, y la moda ahora en Barcelona es escudriñar los sitios de diversión nocturna para ver si ahí está Ronaldinho.

En ese contexto, tras una temporada en la que el Barcelona perdió todos los títulos ganados un año antes, los 169 centímetros de Messi no impiden que el mediapunta, muchas veces delantero, adquiera categoría de gigante. Así lo refrendaron sus goles de ayer. En el primero, porque erizó la piel el control del balón que mostró tras recibir un pase demasiado fuerte de Henry. Acosado frente al arco por un defensor del Sevilla, se las arregló para "domar" la pelota y empalmar de zurda a la red. En el segundo, porque pateó el penal con galones de "crack". Además, a lo largo del partido recuperó diez balones.

No en vano se leyó hoy en los medios españoles que " el fútbol de calle del argentino se impone al juego playero de Ronaldinho". El argentino Jorge Valdano, que noche tras noche jerarquiza las transmisiones de la cadena "La Sexta" con sus acertados comentarios, no puede ocultar que está enamorado de Messi. "Es el número uno. Tiene sólo 20 años, pero asombra su madurez. Ya no pide permiso a nadie, las puertas se le abren solas", dijo emocionado durante el partido.

La prensa catalana recordó hoy, tras un partido que marcó el 50 aniversario del Camp Nou, que medio siglo atrás el húngaro Ladislao Kubala obligó al Barca a construir otro estadio, porque el de Les Corts se había desbordado ante la pasión que generaba su juego. Cincuenta años años después, dice, " Messi es otro futbolista que podría obligar a su club a levantar un estadio". Algo de eso sucederá, porque el arquitecto inglés Norman Foster ampliará y remodelará el Camp Nou, que en 2012 parecerá un sueño modernista de Gaudí.
 
Para ese entonces Messi tendrá 25 años, una edad en la que el futbolista reúne todo: juventud, experiencia, fuerza. Messi, que anotó su primer gol con el Barcelona a los 17 años, podría ser a esa altura la gran figura del fútbol mundial, algo que para Valdano ya se puede decir hoy. "Nadie acaba de tomarse en serio a Messi, que se limita a jugar al fútbol como nadie. A él le sobra tiempo y paciencia. A mí, no: es el número uno".

Similar es la idea de "Mundo Deportivo": "Ya podemos inscribirlo en la exclusiva lista de jugadores legendarios como Kubala, Suárez, Maradona, Cruyff, Romario, Ronaldo o Ronaldinho, que han hecho grandioso el Camp Nou. Messi jugó como uno de ellos".

"Es la esencia del fútbol", resumió el presidente del Barcelona, Joan Laporta. Por eso vuelve la pregunta: ¿Dónde están los límites de Messi? Laporta respondió con tanta habilidad como la del argentino que conmueve al fútbol español: "Messi no tiene límites".