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Stephane peterhansel

Monsieur Dakar, como siempre

El frances gano la competencia por decimotercera vez, septima arriba de un auto. Terranova quedo sexto. En 2018, la carrera vuelve a sudamerica.

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A todo color. Peterhansel, de 51 años, es el piloto de rally más ganador de la historia. Se impuso a todos los desafíos de la competencia. | afp

Después de casi nueve mil kilómetros de recorrido, el francés Stephane Peterhansel agrandó su leyenda al conquistar el Rally Dakar 2017 en la categoría de autos y sumar su decimotercera victoria en la carrera más dura del mundo. Con un tiempo de 28:49:30 horas, el piloto galo, seis veces campeón en motos y siete en coches, terminó por delante de sus compatriotas y también pilotos de Peugeot Sebastien Loeb y Ciryl Despres.

La carrera comenzó el 2 de enero en Asunción, lo que transformó a Paraguay en el país número 29 en recibir la competencia y en el quinto en Sudamérica, y concluyó ayer en Buenos Aires tras un recorrido que incluyó a Bolivia y Argentina.

La celebración de Peterhansel fue la consecuencia de un desenlace previsible del Dakar 2017. Nada cambió en los 64 kilómetros del último tramo especial y los líderes de las distintas categorías pudieron coronarse para completar luego con tranquilidad el tramo general de 768 kilómetros entre Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, y Buenos Aires.

Loeb, ganador de la duodécima y última etapa, concluyó a 5:13 minutos del ganador, Despres lo hizo a 33:28 minutos.

“Había mucha competencia y por eso el resultado de este Dakar fue mejor de lo que esperaba”, dijo el campeón en autos. En la base aérea de Río Cuarto, en la provincia argentina de Córdoba, “Monsieur Dakar” agregó que “al principio había ocho autos para ganar, luego cuatro, al final sólo los tres Peugeot, y luego fue un mano a mano con Loeb. Y aquí estamos festejando otra vez”.

Detrás de los tres primeros se ubicaron el español Nani Roma (a 1:16:43 horas), el sudafricano Giniel De Villiers (a 1:49:48), ambos con Toyota, y el argentino Orlando Terranova (a 1:52:31), con Mini. El piloto local nacido en Mendoza indicó que “se volvió a la esencia de la carrera con etapas muy divertidas y técnicas. Fue un Dakar muy lindo. La segunda semana funcionó mejor, luego de algunos problemas en la primera”.

Nani Roma, a su vez, admitió que tanto él como su copiloto terminaron “muy cansados, pero felices”. “Terminar el Dakar siempre es un premio, independientemente de la clasificación que consigas. Ha sido realmente dura y difícil. Es verdad que en una fase de la carrera hemos sido el único coche que pudo inquietar a los Peugeot, pero mi objetivo fue siempre ganar y, cuando no pude, intentar hacer lo mejor posible”, explicó.

En motos se impuso el británico Sum Sunderland (KTM) con un tiempo de 32:06:22 horas, 32 minutos por delante del austríaco Matthias Walkner y 35:40 del español Gerard Farrés.

La última etapa, en la que Sunderland terminó en sexto lugar, fue ganada por el francés Van Beveren (Yamaha), pero nada alteró el dominio de KTM, que se adueñó finalmente de los tres lugares del podio y prolongó una hegemonía en la categoría que ya lleva más de una década.

En cuatriciclos y en camiones se confirmó el dominio que venían ejerciendo los rusos. En los quads se impuso Sergey Karyakin (Yamaha), quien con un tiempo global de 39:18:32 horas, quedó por delante del piloto chileno Ignacio Casale (a 1:14 horas).

Casale fue el ganador de la etapa, pero no pudo acortar la enorme diferencia de tiempo que le llevaba Karyakin. El podio lo completó el argentino Pablo Copetti, a 4:20:19 horas del vencedor.

Por último, en la categoría de camiones el ruso Eduard Nikolaev volvió a ganar la etapa y quedó en lo más alto de la clasificación general, seguido por su compatriota Dmitry Sotnikov a 18:58 minutos. Detrás de los dos vehículos Kamaz quedó el holandés Gerard De Rooy (Iveco), a 41:19 minutos.

Luego de dos etapas suspendidas y tres tramos reducidos a raíz de las malas condiciones climáticas, que incluyeron un alud en la norteña provincia argentina de Jujuy, concluyó una nueva edición del Rally Dakar.

Atrás quedaron las imágenes de los cientos de aficionados bolivianos decorando el paso de los competidores a más de 3 mil metros de altura; los accidentes espectaculares como el del español Carlos Sainz, cuando se desbarrancó en la cuarta etapa, o las sonrisas de los pilotos cuando pagaban con su propio dinero al cargar gasolina cada amanecer.

Aunque no está definido qué países intervendrán (Chile tiene muchas opciones de regresar a la competencia), las autoridades de la organización ya confirmaron que el año próximo el Dakar volverá a Sudamérica.