Una patriada. Nicolás Domingo, volante de River Plate, tomó un rebote afuera del área y encaró
decidido hacia el arco jujeño. Ante la salida de los defensores, la tiró larga y quedó mano a mano
con el arquero Valdiviezo. Aunque no tenía mucho ángulo, el pibe se animó y remató con todas sus
fuerzas. La pelota entró alta, pegada al primer palo.
Domingo, el héroe de la noche jujeña, dijo no poder creer la alegría que vivió al convertir
el gol de la victoria 2-1 en un partido complicado ante Giminasia y Esgrima de Jujuy. Un gol que,
además, significa la punta para los millonarios junto a Boca y San Lorenzo.
"No lo puedo creer. Fue mi primer gol en Primera y estoy muy contento. Por suerte pudimos
ganar y prendernos en el campeonato", expresó el volante central de 21 años.