No estaba muerto, estaba de parranda

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Después de sufrir durante los primeros 20 minutos, Independiente recompuso su imagen y su juego para llevarse merecidamente un triunfo, por 3-1 ante Banfield, que le permite seguir prendido en la pelea por los primeros puestos. Nicolás Tagliafico y el uruguayo Diego Vera, en el primer tiempo, y Martín Benítez en el segundo anotaron los goles de Independiente, mientras que Giovanni Simeone
había abierto el marcador para Banfield.
Más allá de la justicia del triunfo de Independiente, sobre el cierre de la primera etapa se produjo una jugada que quizá pudo haber cambiado el curso de las acciones: a los 42 minutos el uruguayo Santiago Silva definió sobre la salida de Martín Campaña, Víctor Cuesta salvó sobre la línea y quedó la duda sobre si la pelota había ingresado o no.

Al principio Banfield fue superior, especialmente cuando la pelota pasaba por los pies de Walter Erviti, quien en cada jugada inventaba un lujo, y además estaba muy bien respaldado por el juvenil Iván Rossi, quien hizo un buen trabajo en la mitad de la cancha. De los pies de Erviti salió a los 13 minutos un centro desde la derecha que Simeone conectó de cabeza para abrir el marcador.
Pero a los 34 minutos Gustavo Toledo envió un centro desde la derecha, ningún defensor de Banfield despejó y la pelota le cayó a Tagliafico, quien de sobrepique sacó un bombazo que se clavó en el ángulo superior derecho del arco de Hilario Navarro.
Tres minutos más tarde, en un córner Vera se anticipó a los defensores en el primer palo y puso el 2-1.

En el segundo episodio con la ventaja a favor, Independiente manejó el partido. Y Banfield, más allá de los cambios ofensivos, no generó ni una situación de riesgo para el arco defendido por Campagna. Benítez, quien había ingresado hacía minutos, consiguió el tercero y le bajó la persiana al partido.