Con
tres goles de Falcao y uno de
Andrés Ríos, el equipo del "Kaiser" ganó 4-2 y
pasó a cuartos de final de la Copa Sudamericana. Hasta el último minuto quedaba
afuera, pero
con nueve jugadores logró el milagro.
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AFP
Histórico, inolvidable, espectacular. Monumental, como el estadio en que se jugó el partido. Así fue el triunfo que River Plate logró esta noche por 4-2 sobre Botafogo en un final dramático y que le permitió pasar a cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Con nueve hombres -uno menos que su rival, que también había perdido un jugador por expulsión-, River remontó un resultado de manera increíble, ya que llegó a estar perdiendo 2-1 y había caído 1-0 en el encuentro de ida.
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Sin embargo, faltando apenas uno de los tres minutos de descuento dados por el árbitro, y cuando la eliminación de los "millonarios" parecía un hecho, apareció una vez más el gran héroe de la noche: Radamel Falcao García Zárate, quien ya había marcado dos goles y con un cabezazo puso un 4-2 histórico en ese minuto final.
El grito desaforado del gol acalló los masivos insultos que el público riverplatense había lanzado desde bien temprano hacia el presidente del club, José María Aguilar, y el entrenador Daniel Passarella, quien llegaba muy cuestionado como consecuencia de la derrota por 4-1 que el equipo venía de sufrir en Victoria frente a Tigre por el Apertura.
Botafogo había abierto la cuenta por intermedio de Lucio Flavio a los 10 minutos. A los 31 igualó el colombiano Falcao, pero River aún necesitaba dos goles más para clasificar.
Enseguida, la expulsión de Ze Roberto fortaleció las esperanzas del conjunto de Passarella. Sin embargo, su falta de definición privó a los "millonarios" en esa primera etapa de conseguir el triunfo que ya merecían, y el entretiempo llegó con el partido 1-1.
En el segundo tiempo, los de Passarella comenzaron bien y tuvieron algunas chances claras para marcar en los primeros minutos, pero la suerte y la mala puntería de sus jugadores -especialmente de Ortega- les siguió jugando en contra.
Para colmo, en esa etapa fueron expulsados Lussenhoff a los 12 minutos y Ahumada a los 27, y en un contraataque el equipo visitante se puso 2-1 arriba con un tanto de Dodó a los 21 minutos.
La historia parecía liquidada. Faltando poco más de 20 minutos para el final, en definitiva, River tenía que hacer tres goles. La hazaña comenzó a cobrar forma entre los 28 y los 34 del complemento, cuando García y Andrés Ríos pusieron a los de la banda 3-2.
Aún ganando, no obstante, River quedaba afuera de la Sudamericana, debido a la derrota sufrida la semana pasada en Río y a que, al no haber diferencia de goles entre uno y otro en el global, los dos goles que el Botafogo le había convertido este jueves valían doble.
Pero en el último minuto, y luego de que Botafogo se perdiera increíblemente el gol en algunas contras, Falcao volvió a aparecer con un cabezazo inolvidable tras centro de Ortega, para decretar un triunfo de características realmente épicas.
Ahora, River enfrentará en cuartos de final al vencedor de la llave que integran Defensor Sporting de Uruguay y El Nacional de Ecuador.
Síntesis: River Plate: Juan Pablo Carrizo; Paulo Ferrari, Nicolás Sánchez, Federico Lussenhoff y Cristian Villagra; Augusto Fernández, Oscar Ahumada y Fernando Belluschi; Ariel Ortega; Andrés Ríos y Radamel Falcao García. DT: Daniel Passarella.
Botafogo: Max; Alex, Juninho y Renato Silva; Joilson, Leandro Guerreiro, Tulio y Jorge Henrique; Lucio Flavio; Zé Roberto y Dodó. DT: Cuca.
Goles en el primer tiempo: a los 11, Lúcio Flávio (B); y a los 31, Falcao (R).
Goles en el segundo tiempo: a los 20, Dodó (B); a los 28, Falcao (R); a los 33, Ríos (R); y a los 47, Falcao (R).
Cambios en el segundo tiempo: en la reanudación del juego, Luciano (B) por Lúcio Flávio; a los 8, Matías Abelairas (R) por Villagra; a los 29, Nicolás Domingo (R) por Fernández; a los 35, Alesandro (B) por Joilson; a los 37, Marco Ruben (R) por Ríos; y Reinaldo (B) por Dodó.
Incidencia en el primer tiempo: a los 34, expulsado Ze Roberto (B).
Incidencias en el segundo tiempo: expulsados: a los 13, Lussenhoff (R); y a los 27, Ahumada (R).
