Una ciudad acostumbrada al alto riesgo. Un abrazo de paz.
Santiago Bernabéu. El estadio del Real Madrid es el escenario más atípico en la historia de la Libertadores. |
afp
Antonio Mora Ayora / Manuela Carmena
Una ciudad acostumbrada al alto riesgo.
Es un orgullo para España entera, y para Madrid en particular, ser el escenario de este partido histórico. Ustedes, como nadie, saben cómo en España siempre hemos amado al fútbol argentino, pues desde antaño hemos contado en nuestra Liga con los mejores jugadores profesionales de su país. Como ahora tenemos a los dos más grandes de la historia: uno, Messi, en el Barça, como jugador, y el otro, Diego Simeone, como entrenador del Atlético de Madrid, el equipo que cuenta con la mejor afición de España.
La ciudad de Madrid está muy acostumbrada a la organización de eventos de alto riesgo y, en principio, siempre se localiza a las aficiones en dos amplios espacios donde puedan concentrarse y celebrar sus fiestas. En este caso, las fan zones destinadas a Boca y River estarán a varios kilómetros de distancia del Bernabéu y la policía tiene previsto realizar un operativo de aislamiento en cada zona, además de controlar todas las vías de comunicación entre ambas.
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Horas antes del partido, la Policía Nacional de España conducirá a las dos hinchadas hacia el estadio, con horas de diferencia y en cada fan zone se distribuirá la información de horarios en que se iniciará la marcha custodiada por la policía y por qué puertas pueden ingresar al Bernabéu.
Eso sí, las hinchadas argentinas estarán muy separadas de los aficionados españoles y, una vez finalizado el partido, la salida de los argentinos se realizará bajo un fuerte operativo de seguridad, a horarios distintos. Para ello, la policía contará con miles de agentes que estarán reforzados por agentes especializados de Bilbao, Barcelona, Sevilla y otras ciudades donde se producen estos tipos de enfrentamientos por tener dos equipos rivales en la misma ciudad.
En el acceso al estadio el control será máximo, con detectores de metales y de otros elementos que les serán retirados a los aficionados que los quieran introducir. Todos serán debidamente cacheados, como sucede en España cada vez que hay partidos de alto riesgo. Todos los aficionados problemáticos estarán identificados y no les permitirán ingresar al estadio. La policía será contundente ante los desmanes que pudieran originarse antes, durante y después del partido.
También dentro del Bernabéu habrá un importante despliegue policial. Me temo que las broncas que tengan algunos aficionados las pagarán las instalaciones del Bernabéu. Aunque esperemos que el civismo reine.
*Antonio Mora Ayora. Editor del Grupo 24 Horas, de España.
Un abrazo de paz
Claro que nos hubiera gustado muchísimo que este partido que se va a disputar entre estos dos grandísimos equipos argentinos como Boca y River se hubiera llevado a cabo en Argentina, donde se tendría que celebrar. Pero lo cierto es que la violencia en el deporte es algo que nos preocupa muchísimo a todos.
En el II Foro sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz, que celebramos el mes pasado en el Centro Cultural Matadero, desde el Ayuntamiento de Madrid insistimos muchísimo en que es hora de abordar la violencia en el deporte a nivel mundial. Y en ese sentido nos sentimos muy orgullosos de que Madrid sea una ciudad de paz que puede ser útil no solamente para celebrar esta final tan importante a nivel mundial, sino para que nunca más sea necesario que un partido no se haga donde se debe hacer.
En cuanto al operativo de seguridad que hemos planificado, solo pasarán a las dos áreas de hinchas aquellos que tengan entradas y las fan zones se situarán en el tramo norte del Paseo de la Castellana. La de River se instalará en Cuzco, y la de Boca en la zona de Nuevos Ministerios, por lo que la zona de La Castellana estará cerrada desde la primera hora del domingo al tráfico y protegida por la Policía Nacional Española.
De hecho, las fan zones estarán listas desde la primera hora con varios espectáculos y se cerrarán una hora antes del encuentro, cuando ya estarán abiertas las puertas del Santiago Bernabéu y los agentes escoltarán a las aficiones con diferentes anillos de control para evitar que los más radicales de ambos equipos confluyan.
Madrid os abraza y espera el comportamiento ejemplar de todos, de forma que este partido se convierta en un símbolo para el mundo de que la pasión del deporte es una emoción compartida, dentro del respeto y la tolerancia.
Esperamos que gane el deporte, que el partido sea un abrazo de paz respetuoso entre Madrid y Buenos Aires y que sea un buen momento para demostrar que el saber estar es el mejor reconocimiento como personas e hinchas honestos de unos clubes de fútbol legendarios. Les deseo a los dos equipos la mejor de las suertes en la cancha. Bienvenida Argentina, bienvenidos River y Boca, que gane el mejor y que todos disfruten mucho con el deporte. Y, por Dios, que no haya el más mínimo acto de violencia.
