Se trata del entrenador del
Metallurg Lipezk. Tres futbolistas terminaron en el
hospital,
uno de ellos con conmoción cerebral. Luego de tres
derrotas, se culparon mutuamente de haber sido
"comprados".
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Cedoc
Un director técnico ruso encontró una particular manera de incentivar a sus jugadores en el desempeño, auque el método goza de una violencia extrema, características de matones y una cantidad de apelativos reprochables. El entrenador de Metallurg Lipezk, equipo de tercera división, mandó un grupo de golpeadores a sueldo para que les dieran una paliza a tres de sus jugadores.
Por el episodio, el capitán, un delantero y el arquero del equipo ruso terminaron en el hospital de Lipezk, una ciudad situada a unos 350 kilómetros al sur de Moscú. Los médicos que atendieron a los futbolistas confirmaron que las lesiones fueron graves, y uno de ellos llegó con una conmoción cerebral.
Todo comenzó con un cruce de acusaciones entre el técnico y los jugadores. Se culpaban mutuamente de haber sido "comprados" después de que el equipo sufriese dos derrotas seguidas.
El entrenador, que ya fue despedido por el club, se comunicó con los matones y los citó en la cancha, donde uno de ellos sacó una pistola de balas de goma y disparó al brazo de uno de los futbolistas.
