Capitanich: “Lagarde disimula muy bien el sesgo ideológico del Fondo”
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El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, respondió ayer a la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, al afirmar que la funcionaria “disimula muy bien el sesgo ideológico” de los informes del organismo al elaborarlos “con frase corta para título”.
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Lagarde, anteayer, había señalado en una entrevista a la cadena CNN que los informes del FMI “no son ideológicos, sino técnicos”, luego de que el jefe de los ministros cuestionara la dura evaluación del Fondo sobre la Argentina.
“La verdad es que disimula muy bien el sesgo ideológico, con frase corta para título”, refirió escuetamente el jefe de ministros, en su habitual encuentro con periodistas en la Casa de Gobierno, mientras el ministro de Economía, Axel Kicillof, mantenía encuentros con los referentes del organismo en Washington.
Lagarde declaró, además, que la Argentina, como los otros países miembros del organismo, “tiene que cumplir las reglas”, pero destacó que se reinició “el trabajo y la cooperación con las autoridades argentinas”.
La referencia de la funcionaria es por la actual presencia del ministro de Economía, Axel Kicillof, en la Asamblea Conjunta de primavera (boreal) que el FMI celebra en Washington, con el Banco Mundial (BM).
El Gobierno está intentando un acercamiento con el organismo en el marco del rediseño de estadísticas como la medición de precios, en busca de una venia para volver a conseguir financiamiento internacional. El debate de fondo es si habrá o no una revisión de la economía argentina en el marco de lo que indica el artículo IV. Pero el martes, en tanto, la entidad multilateral tuvo conceptos críticos hacia la Argentina que motivaron una serie de cruces que llegaron hasta ayer. El FMI había señalado que la economía argentina se “desacelerará marcadamente en 2014”, por lo que trazó un escenario de “incertidumbre” con “un alto nivel de inflación y una disminución de las reservas oficiales de divisas” y comparó la situación del país con la de Venezuela. “Las previsiones en el mediano plazo en Argentina y Venezuela se han deteriorado aún más”, vaticinó el organismo, con un crecimiento para el país de 0,5 por ciento este año y 1 por ciento en 2015.
