Con un aumento de la AUH y de los salarios, Macri busca anticipar el final de la recesión

En medio de la mayor recesión desde 2009, el presidente Mauricio Macri aprovechó el inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso para anunciar que adelantará el aumento de la Asignación Universal por Hijo y lo ampliará, volcando pesos extra al consumo.
El Gobierno optó por enfriar la economía como forma de paliar la inflación, que sin embargo, tras la devaluación de mayo del año pasado, se aceleró para terminar el año en 47,6%. El IPC de enero marcó 2,9% y febrero, según las estimaciones privadas, podría llegar hasta 4%.
Con la llegada de un año electoral, el foco se pone en recomponer ingresos y adelantar la llegada de dinero a los bolsillos. Así, la AUH aumentará 46% a partir de marzo, lo que implica una suba por encima de lo estimado para el año. Se trata de $ 15 mil millones por arriba de lo presupuestado. De esa forma, el Gobierno echa mano del 0,2% de PBI en el que se puede ampliar el déficit fiscal, según el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El primer aumento previsto era de 11,8% y ya estaba liquidado. En diálogo con PERFIL, el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, explicó que habrá un segundo depósito durante marzo para completar el resto del aumento. Con esa suba, la AUH pasará a ser de $ 2.652. “La situación está difícil y queríamos dar una solución adicional”, indicó.
Como la movilidad va con seis meses de atraso, decidieron compenzar el impacto de la inflación del segundo semestre.
En su reciente paso por la Argentina, los técnicos del FMI mostraron su preocupación por el deterioro de la situación social, según indicó Héctor Daer tras la reunión de la CGT con el prestamista de última instancia.
El Gobierno también mostró preocupación por el sector de menores ingresos. “Todas las semanas nos juntamos con las madres de la AUH, tanto yo como la ministra Carolina Stanley, y nos dicen que la situación está complicada”, señaló Basavilbaso.
El Ejecutivo espera que la suba extra y el adelanto de los fondos, por otra parte, mejoren el consumo. “Son 4.100.000 niños, dos millones de familias, que vuelcan la totalidad de sus ingresos a consumo”, explicó el director de la Anses.  
El anuncio se suma al adelanto del salario mínimo vital y móvil desde marzo de $ 11.300 a $ 12.500, el valor que tenía previsto alcanzar en junio. Para el Gobierno, además, los salarios privados están viendo una mejora frente a la inflación por el impacto de las cláusulas de ajuste de paritarias. Con todo, la esperanza oficial es que empiece a traccionar el consumo, aunque los analistas anticipan que volverá a cerrar el año en baja.  

Pobreza. La suba no tendría impacto en bajar la pobreza, aunque podría contener la indigencia infantil, que afecta al 10% de los niños, según Agustín Salvia, director del Observatorio de deuda social de la UCA, para quien la medida es una importante transferencia de ingresos para los sectores más pobres.
“Los hogares pobres se sostienen en un 60% o 70% por actividades laborales, por changas o trabajos precarios. El peso de los programas sociales es para un hogar pobre no indigente mucho menor. Y un aumento, aunque sea del 46%, si bien puede mejorar el impacto en una familia pobre, su incidencia es muy baja”, agregó Salvia. “Parece una medida paliativa frente a la posibilidad de conseguir un trabajo. Ya no digamos un trabajo en blanco sino una changa para compensar los aumentos de la canasta alimentaria”, indicó.
Si la situación económica empeora, aseguran que hay más herramientas disponibles: “Tenemos otras cosas que estamos pensando para reforzar si es necesario. Sabemos que la inflación pega más en niñez pero por suerte se había acordado que pudiéramos tener esa flexibilidad”, dijo Basavilbaso sobre el acuerdo con el FMI. A los $ 2.652 por hijo se suman $ 1.700 de ayuda escolar este mes. “Una familia tipo recibe casi 9 mil de ayuda del Estado”, remarcó.
Esta semana, el Gobierno completó los paliativos con el anuncio de créditos a tasa subsidiada para empresas por $ 100 mil millones, con hasta 12 puntos de subsidio de tasa para el descuento de cheques.
En los primeros dos meses del año, tras las paradas técnicas y vacaciones, se agudizaron los procedimientos de crisis de las empresas. Según los últimos datos oficiales,, además, en todo 2018 se perdieron 191 mil puestos de trabajo.