Puede decirse que extrañaban el alfajor. Los hermanos Grodzki están lanzando, después de haber vendido la marca Chocoarroz al grupo Molinos por US$ 15 millones, una nueva línea de la golosina tradicional de los argentinos. Se trata de My Urban, un producto con el que competirán en el mercado de los alfajores top que hoy se disputan Havanna y Cachafaz.
Con una inversión de $ 20 millones, la estrategia de quienes conquistaron el nicho del alfajor de arroz al punto de llamar la atención del holding de la familia Perez Companc, ahora irrumpen con líneas de alfajores blancos y negros a un precio de $ 5, esto es, por debajo de los $ 7 u $ 8 que cuestan los productos del mismo segmento.
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¿Cómo lo harán? De una forma que quizás no celebren los sindicatos, aunque sí los consumidores: crearon la primera línea de producción totalmente robotizada de alfajores, con la que elaborarán unos 6 millones de unidades con sólo 25 personas, a diferencia del plantel de 125 a 150 operarios que mantiene la competencia.
“Al vender la plataforma de Chocoarroz a Molinos, nos quedamos con un sabor muy dulce de este medio, debido a que pudimos construir una relación con el sector muy importante”, explica Emiliano Grodzki, que destaca que se propusieron diferenciarse en “la gestión”.
El nuevo alfajor será de 65 gramos, relleno de dulce de leche. “Hicimos una alianza estratégica con un productor de máquinas de la industria alimenticia y construimos la primera línea toda robótica”, cuenta.
“Otras tienen partes automáticas, y tienen procesos manuales, eficientizamos el proceso y generamos una diferencia sustancial de costo que transferimos al consumidor”, detalla uno de los dueños de la firma My Urban Food, que también produce otros alimentos en la planta de 3.500 metros cuadrados del barrio de Villa del Parque.
Según estudios, sólo el 5% de consumidores de alfajores pueden consumir las marcas premium, cuyo precio es de $ 8 promedio. El 50% del market share se lo reparten entre Guaymallén y Jorgito, con precios de $ 1 y $ 4.
“Nuestro lanzamiento busca multiplicar por diez el mercado potencial”, explicó Grodzki.
Se estima que el mercado argentino de alfajores facturó más de $ 7 mil millones el año. Según la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios la Argentina es el mayor productor y exportador de alfajores del mundo.
