La empresa minera Vale, que había suspendido sus actividades en Mendoza poniendo en riesgo más de 10 mil empleos –entre trabajadores directos y subsidiarias–, anunció que acatará la conciliación obligatoria determinada por el ministro de trabajo Carlos Tomada, pero solamente lo hará con unos 420 trabajadores directos.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, aseguró en una conferencia que “cada empresa contratista y subcontratista” tiene la obligación de no despedir a nadie, y de reclamarle a Vale la responsabilidad final y total sobre estos sueldos, o le corresponderá una “importante multa pecuniaria”.
En tanto, dirigentes de la oposición reclamaron al gobierno mendocino y nacional que se plantee una alternativa para mantener el proyecto minero y conseguir inversiones para la explotación de potasio en Río Colorado.
“El tema de fondo es que sigue sin conocerse cuál es el camino que tienen para la mina, que básicamente es saber quién pone los miles de millones de dólares para la inversión”, planteó el diputado nacional Enrique Vaquié.
