Las inmobiliarias no quieren hablar con la prensa. Tienen miedo y no es a la opinión pública, sino al Gobierno. Perfil.com pudo comprobar que el "efecto Toselli", el miedo a que una cita en los diarios pueda desencadenar represalias del kirchnerismo, se expande desde Jujuy hasta Tierra del Fuego.
Ahora, Perfil.com recorrió 10 agencias de propiedades y se comunicó con otras 17 en distintos puntos del país para consultarlas sobre los efectos de las medidas sobre el dólar en el mercado inmobiliario, y sólo una aceptó ser mencionada. El resto teme que la AFIP la castigue por sus opiniones.
“Aunque tengas todo en regla, si te quieren joder te joden”, explica el dueño de una inmobiliaria de Tierra del Fuego que accedió a hablar con este portal pidiendo anonimato. Explica que las operaciones en la provincia bajaron entre un 25 y un 30%.
En tanto, en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano describen que las ventas bajaron más de un 50% pero que los alquileres sólo disminuyeron en un 15%. “Respaldo todo lo que dijo Toselli. Quizá la mitad de las inmobiliarias tengan problemas de papeles, pero el 100% de los gobernantes también los tienen”, replican en una sucursal.
Cara a cara con el miedo. “Yo te doy toda la información que quieras, pero no nos nombres”, aclara una fuente al recibir a este portal en su despacho.
Con el objetivo de obtener una entrevista flmada, Perfil.com llevó su cámara a 10 sucursales de distintas firmas... nunca pudo prenderla: “Si aparecemos en la nota, mañana tenemos a la AFIP durmiendo con nosotros. Por favor, no nos nombres”, insistió.
A 1.500 km de Buenos Aires se encuentra Julio Panero, titular de la firma Julio Panero Administraciones que opera en San Salvador de Jujuy. En diálogo con este portal contó que hasta el año pasado venían con un ritmo habitual para la provincia, "tres firmas anuales", y relató que este año no concretaron ninguna firma y que la tendencia no parece cambiar. "Todo está totalmente parado, no se construye y no se alquila”, asegura.
Desde Jujuy, Panero explica que la repercusión de lo acontecido con Toselli fue menor. Pero no tarda en aclarar que “sin importar lo que pase en la AFIP, todos tenemos derecho a opinar”. Y razona que: "Me gustaría saber si todos los gobernantes que hablan tienen sus números ordenados".
