perfil.com realizó un relevamiento entre economistas para
tomar el pulso del año que ya comenzó. Observan una continuidad de las condiciones favorables para
la economía, pero están
preocupados por los acuerdos de precios y las negociaciones
salariales.
En un año signado por las elecciones presidenciales, varios economistas consultados por
perfil.com estiman que
habrá una leve desaceleración del crecimiento y proyectan una mayor, aunque controlada,
inflación. Se teme por
el aumento del gasto, sobre todo en las provincias, los acuerdos de precios y las
negociaciones salariales.
"Las perspectivas son, en general, de continuidad de la tendencia macroeconómica",
sentenció a
perfil.com el economista Manuel Sánchez Gómez, de MVA Macroeconomía. "Habrá
altos precios para productos de exportación y continuarán los flujos de capitales hacia
mercados emergentes.".
El experto estimó que los acuerdos de precios -de costos, según el Gobierno- seguirán
existiendo.
"La cosa va a cambiar un poco respecto al año pasado. Van a ser mas dificiles de alcanzar y
van a tener menos impacto sobre la inflación. Probablemente continuen pero habra un ajuste
de tuercas, aunque no dramático", señaló.
Con relación al rol del Banco Central, el economista sostuvo que "se está viendo una
política de
paulatino y suave estrechamiento de la política monetaria" y agregó: "Es cada vez
más contractiva. Esto se ve en las tasas y en los aumentos de los agregados monetarios.
Probablemente, vaya a haber un ajuste suave".
Sánchez Gómez, que espera
un crecimiento de la economía de un 7,7 por ciento en 2007 y una inflación de un 10,3 por
ciento, sostuvo que no recuerda elecciones con "menos incertidumbre" que las que se
realizarán este año. "En general si vos hablas con empresarios y otros analistas se prevé el
triunfo del oficialismo.
Estas elecciones van a tener poca influencia sobre la economia. Habrá algo de más gasto,
pero será un aumento moderado. Quizás se complique un poco más en las
provincias".
"Lo más probable es que se de el famoso aterrizaje suave a nivel internacional",
afirmó a
perfil.com Aldo Abram, titular de la consultora Exante, quien además
estimó que si ésto se da, es probable que haya una desaceleración no sólo de la economía argentina
sino también de la mundial. "Si bien en 2006, la desacelercion fue moderada es esperable que
algunos factores se acentuen", agregó.
Para este especialista, las elecciones, como todos los comicios, tendrán un efecto negativo
en la economía.
"Las elecciones presidenciales siempre y en todos lados, generan una desaceleracion de la
economia por la incertidumbre. Hay una postergacion de la inversion y un gasto
creciente. Además, es probable que cada vez más sectores vayan alcanzando sus fronteras
de produccion".
Abram,
que proyecta una inflación de un 9,5 por ciento y un crecimiento de un 7,5 por ciento para
este año, indicó que es probable que el Banco Central mantenga la moderación que ha
reflejado durante 2006. Y agregó, sobre los acuerdos de precios, que el Gobierno comenzará a
moderarlos. "En la medida en que la inflación tienda a niveles de un dígito, el Gobierno
moderará la política de ingresos", subrayó y completó:
"Seria bueno, porque lo único que generan (los acuerdos) son distorsiones en los
precios relativos, además de espantar inversiones".
Con respecto al gasto, habitualmente creciente en épocas de comicios, Abram no ve que vaya
a haber un aumento destacable. "Yo creo que
una de las prioridades de este Gobierno es la solvencia fiscal. Habrá una caída en
el superávit primario, pero en término de pesos va a ser más alto que el del año pasado.
La recaudación va a venir mucho más fuerte", sentenció.
Por los salarios. Para el economista Luciano Laspina de la consultora Macrovisión,
las elecciones no serán un problema de gasto, salvo en las provincias.
"Yo creo que el gasto va a seguir como este año. Nunca va a ir por delante de los
recursos. Como crecerá fuerte la recaudacion y el nivel de actividad se
mantendrá, el gasto va a crecer pero acompañando la recaudación.
El problema será en las provincias, donde hay menos control".
Laspina sostuvo a
perfil.com que es poco probable que haya algún tipo de volantazo a nivel
macroeconómico. "No es el momento indicado para correcciones", indicó. Sin embargo, estimó que es
probable que se mantengan las tensiones "con más violencia" a nivel micro.
"Serán claves las negociaciones paritarias y la interna sindical. Se irá tratando de
ubicarla mas cerca de un dígito. Hoy, esto no esta garantizado, porque hay escepticismo con la
inflación oficial".
Para el economísta, la inflación rondará un 10,8 por ciento a fines de 2007.
"Esperamos un dólar muy planchado y que el Gobierno tenga éxito para contener las
demandas salariales en un 14 o 15 por ciento de incremento promedio", agregó y precisó que
es probable que las carnes y los lácteos, que desinflaron la economía en 2006, no vuelvan a ser los
héroes en 2007.
"No creo que se abandonen los acuerdos", señaló Laspina. "No habrá precios máximos, pero
el Gobierno se sentará periódicamente con los empresarios a revisar los costos y en
función de eso fijará los precios. Esto es algo que ya ha comenzado a hacer este
año".
La economía seguirá en alza, según este economista que vislumbra un crecimiento de un
7,7 por ciento.
"Sigue fuerte porque este año hubo cierta desaceleración pero explicada por la mala
cosecha del campo. En 2007, el campo podría aportar más fuerte, aunque habría
desaceleración por el lado de la construccion".
