Si las notas de opinión que dejó el ahora ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, son un anticipo de las medidas que vendrán, hay una pelea en puerta por desconcentrar el peso del gremio de Camioneros en el transporte, en la búsqueda de la “competitividad por fuera del tipo de cambio”, que hoy vuelve a apreciarse, según los cuestionamientos del sector industrial.
En un análisis sobre los costos que impactan en la competitividad a fines de septiembre, en sus habituales columnas en La Nación, Dujovne daba cuenta de “el factor disruptivo en la Argentina” con nombre y apellido: “El gremio de camioneros controla 15 ramas de actividad, que van desde todo el transporte de cargas por camión a nivel nacional e internacional, la logística petrolera, la distribución de alimentos y bebidas hasta la recolección de residuos y el transporte de los caudales”.
“En el mundo de los servicios no hay aranceles de importación, ni Moyanos, ni retenciones a la exportación. Y el tipo de cambio que reciben los exportadores de servicios es el mismo que reciben los industriales, quienes hoy se quejan de la apreciación del peso”, ponderó el designado ministro de Hacienda. El atraso cambiario llegó al 20,8% en octubre con relación a diciembre de 2015, según el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
Según el indicador de costos de la Federación de Empresas del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), hasta noviembre acumulan una suba del 36,34%, por el aumento del combustible, el incremento por la paritaria de este año y las tres primeras cuotas de la paritaria de 2017, junto con la generación eléctrica y la suba del tipo de cambio, combinada con una caída de la actividad cercana al 30%.
En sintonía. Bajar los costos logísticos forma parte del “Plan Productivo” que lleva adelante la jefatura de Gabinete, de la mano de Mario Quintana, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera. Dujovne apuntó incluso a otros como los marítimos, un largo reclamo de todos los operadores del comercio exterior, que remarcan los sobrecostos que cobran las terminales portuarias, un punto que no obtuvo respuestas en el último año, según indicó el titular de la Cámara de Importadores, Rubén García.
En el entorno del reemplazante de Alfonso Prat-Gay señalan que se dedicará a revisar las partidas y la forma en la que se gasta, para tratar de generar “eficiencia”, aunque no implique una disminución drástica del déficit fiscal mientras no se consolide el crecimiento.
