ECONOMIA
revista fortuna

El decálogo de la inflación en 2010

El recalentamiento de los últimos dos meses promete un año intenso para el bolsillo. Salarios, gasto público, oferta escasa y el efecto arrastre.

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| Cedoc

El actual ministro de Economía, Amado Boudou, manifestó en recientes declaraciones que desde el Gobierno se trabaja concienzudamente para que los precios “no se vayan de madre”. Quienes cultivan la idea de los pensamientos positivos, sostienen que uno debiera mencionar aquello que no quiere que le suceda. Por ejemplo, es difícil escuchar decir a un piloto de avión “conduzco para que la aeronave no se precipite a tierra”. Al parecer, el ministro no adhiere a dicha teoría, con lo que parecería habilitar un reconocimiento de los indicios que hacen prever un alto nivel de inflación para 2010, de hasta 25%. A saber:

1. El efecto arrastre. 2009 no dejó buenas noticias en cuanto al comportamiento de los precios, y el arrastre se hará sentir. Según un informe de la consultora FIEL, la inflación de todo 2009 en la Ciudad de Buenos Aires fue del 17.3%. Diciembre fue un mes particularmente recalentado con subas de casi el 4% en alimentos y bebidas, de casi 3% en atención médica y gastos de salud, casi 6% en esparcimiento (el único impacto verdaderamente estacional) o superiores al 1% en equipamiento y mantenimiento del hogar o transporte y comunicaciones, lo que dejó un buen piso para los meses siguientes. La Argentina se hace así acreedora del quinto puesto a nivel mundial en cuanto al nivel de inflación más elevado, detrás de Congo, Etiopía, Pakistán y Venezuela, según el último informe World Economic Outlook del FMI.

2. Primer trimestre. Enero no sólo trajo un calor agobiante. También fue un mes difícil para el bolsillo: el primer mes de 2010 registró el nivel de inflación más alto de los últimos dieciocho años, con una cifra entre 2,2% y 2,5%. De esta manera, aun cuando haya un aplacamiento en los próximos índices, lo cierto es que difícilmente la inflación del primer trimestre, crucial para marcar el ritmo del año, esté por debajo de 5%, incluso con las explicaciones respecto del turismo, la inercia de los precios de las fiestas, etc.

3. Recesión y crecimiento: El año pasado, la Argentina registró una caída en su nivel de actividad del orden del 3.5%, según fuentes privadas lo que técnicamente significa que el país entró en estanflación, ya que los precios siguieron aumentando. Ahora bien, si con tamaña reducción en su PBI la Argentina tuvo que soportar un alza del 17% en sus precios internos, con un crecimiento del PBI de entre 3% y 4% como se pronostica, el nivel de inflación será más elevado que durante 2009.

La nota completa, en la edición impresa de revista Fortuna que ya está en la calle.