La cantidad total de trabajadores registrados cayó en mayo 1,8 % en la variación interanual. Se destruyeron 217,1 mil puestos laborales. Si se compara contra abril, se perdieron 8.100 fuentes de trabajo en la serie desestacionalizada, lo que implica una merma de 0,1%, según datos del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) difundidos hoy por el Ministerio de Producción y Trabajo.
Si se observa el sector privado, el número de asalariados se retrajo en mayo 2,7% respecto a igual mes de 2018, es la novena baja interanual seguida, y la más pronunciada de ese lapso. Se destruyeron 168,7 mil puestos de trabajo. El nivel de empleo privado está en valores similares a los de 2014. En relación a abril, la serie desestacionalizada reflejó una contracción en los asalariados privados de 0,2% (-13.7 mil trabajadores).
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Sobre la magnitud de la caida interanual de empleo en el sector privado, Bernardo Díaz de Astarloa, subsecretario de Desarrollo y Planeamiento Productivo, planteó que “venimos de un año “venimos de un año muy difícil, donde se está viendo una recuperación que marcan los números de actividad económica, que es gradual mes a mes, pero eso generalmente impacta en el mercado de trabajo con cierto rezago porque la dinámica es que las empresas empiezan primero a reincorporar trabajadores que habían sido suspendidos o a aumentar la cantidad de horas, y recién después impacta en la cantidad de trabajadores registrados. entonces en la comparación interanual va a seguir habiendo ese efecto”
En cambio, el funcionario destacó que si se mira la evolución desestacionalizada de mes contra mes previo, el escenario es de “estabilidad” ya que la cantidad de trabajadores se mantuvo prácticamente constante en los últimos tres meses.
Hay rubros que muestran una mejora del empleo como Agricultura, con alzas de 0,2% en la comparación intermensual desestacionalizada, y de 2,8 % en la variación interanual, “asociada al buen resultado de la cosecha gruesa y algunas economías regionales”. Otra rama que traccionó el empleo fue explotación de minas y canteras con una suba de 4% interanual por efecto de Vaca Muerta.
En contraposición, por sectores en la comparación interanual, la industria manufacturera fue la que sufrió la peor caída, con un 5,7%, seguido por Comercio con un descenso de 4,3%.
Expectativas El índice de empleo privado formal descendió en junio 2,7% interanual, y bajó 0,1% frente a mayo, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que fue realizada entre 1 y 18 de julio. La EIL es solo un anticipo de lo que pueden mostrar los datos del SIPA dado que solo abarca ciertos aglomerados y no a todo el país.
Al igual que viene ocurriendo en los últimos meses, el panorama laboral es peor en el Gran Buenos donde la EIL arrojó una merma del empleo en junio de 3,2% interanual, que en el interior donde el conjunto de 11 aglomerados relevados reflejó una dismunución de 1,7%. En la comparación intermensual, las bajas fueron 0,1 % y 0,2%, respectivamente.
Por su parte, las expectativas netas de trabajo para los próximos tres meses (julio-septienbre) fueron positivas en 1,2 puntos porcentuales, y es la segunda mejora consecutiva.
El guarismo surge como resultado de que un 5,2% de las empresas encuestadas prevé aumentar su dotación de personal mientras que un 4 % planea reducir su plantel. La directora de Análisis y Estadística Productiva, Belén Rubio, destacó además que 90,8% de las empresas no espera cambiar su plantilla de trabajadores “lo que es un número récord”.
CP
