El Gobierno prioriza a la clase media en el reparto de los dólares

En la antesala de las elecciones primarias, la administración de los dólares –escasos– confirmó la opción por satisfacer la demanda de la clase media frente a un deterioro de los dólares para la producción, que sin embargo mostraron cierto repunte en algunos sectores como autos, motos y los electrodomésticos ensamblados en Tierra del Fuego, aunque los fabricantes advierten que los cupos no alcanzan.
En los primeros siete meses de este año, las ventas de dólar ahorro crecieron 237% en comparación con el mismo período de 2014. Tan sólo en los primeros cinco días hábiles de agosto, se vendieron US$ 380 millones en dólar ahorro, casi 50% de lo que se vendió en todo agosto del año pasado. En el caso de las compras en el exterior, las ventas con dólar tarjeta –tanto por turismo como por comercio electrónico– crecieron 60% entre enero y mayo en comparación con el mismo período de 2014.

Para el economista de la Gran Makro, Agustín D’Attellis, la ampliación de la brecha entre el oficial y el paralelo, y el aumento del poder adquisitivo después de las paritarias son dos factores que empujan a la avidez por el dólar. Pero la campaña también se suma. “Uno de los candidatos habló que se estaría devaluando fuerte después del 9 de agosto”, recordó para explicar el vuelco al dólar.
El privilegio de los dólares electorales también repercutió en las importaciones de bienes de consumo, que crecieron 8% en junio mientras que las compras al exterior en su conjunto cayeron 7%, según el último dato oficial, lo que implica otros US$ 550 millones.
Y para mantener la cotización a raya en la semana previa a las urnas, el Banco Central vendió US$ 390 millones y US$ 575 millones en los últimos diez días.
“El Central marcó un nuevo récord de ventas con diez jornadas consecutivas de intervenciones negativas, un fenómeno que no se repetía desde marzo del corriente año”, explicó un operador de la City.

Relegados. Del otro lado, el mes pasado el Gobierno autorizó más dólares para los sectores industriales que tienen acuerdos de cupo para importaciones, pero en porcentaje, un aumento mucho menor que los giros para ahorro y turismo.
En el caso de Tierra del Fuego pasó de US$ 230 millones a US$ 330 millones, 30% más. Para las automotrices, que reclamaban al menos US$ 260 millones mensuales, el cupo pasó a US$ 200 millones, 25% más de lo que tenían anteriormente. Y en motos la suba anunciada por Industria fue del 33% para un cupo que pasó de US$ 30 millones a US$ 40 millones. Entre los tres sectores, el visto bueno para pagar las compras de insumos en el exterior suman US$ 500 millones mensuales mientras que por dólar ahorro se vendieron US$ 680 millones.
“Necesitamos todos los dólares que puedan darnos”, aseguró el presidente de Fiat, Cristiano Rattazzi, sobre el pedido de las automotrices al Gobierno para la importación. “La demanda sigue firme. Lo que hay es un problema de oferta”, explicó Hernán Dietrich, de la concesionaria que lleva su apellido familiar. Las automotrices sostienen que podrían vender más, sobre todo en un momento en el que los autos se convierten en un activo de resguardo frente a la inflación.

Sin opciones. Pero el acceso a las inversiones “tradicionales” es limitado. En el caso de los ladrillos, según un informe de Zonaprop, el dólar blue volvió a sobrepasar el “tipo de cambio inmobiliario”. La estabilidad de dólar paralelo había llevado en los últimos meses a un leve repunte de las operaciones, sin embargo lejos de los niveles históricos de resguardo pre-electoral. “La inminencia de las elecciones presiona sobre la salida de divisas por el pago anticipado de gastos asociados al turismo extranjero”, agregó además un informe de Ecolatina sobre otra de las vías de salida de dólares.

Operativos en la City, ventas récord de divisas

La búsqueda de refugio por parte de los ahorristas no se detiene. Las compras de “dólar ahorro” marcaron un récord esta semana y, en sólo cinco jornadas hábiles de agosto ya se vendieron más de US$ 381 millones, más de la mitad de lo autorizado por la AFIP en todo julio (US$ 680 millones). Se trata de un salto de 250% respecto del mismo período de 2014.
La escalada de operaciones hizo que, en lo que va del año, el Banco Central sacrificara reservas por unos US$ 3.893 millones que, sumado al monto del año pasado, totalizan pagos por más de US$ 6.884 millones, superando el monto que el Estado debe pagar en octubre por el Boden 2015, el mayor compromiso de deuda del año.
Las numerosas autorizaciones de AFIP para que los contribuyentes accedan a la compra de divisas no lograron hacer descender al dólar blue, que cerró ayer a un promedio de $ 14,92, muy cerca de los $ 15 que tocó en jornadas previas.
El Banco Central y la Unidad de Información Financiera actuaron nuevamente en operativos en la City sobre cuevas en el microcentro porteño con lo que se logró una baja de seis centavos con respecto al cierre del jueves. Con todo, la cotización del paralelo se mantiene sostenida, por encima de $ 14,50 desde el 20 de julio, y la brecha con el oficial ($ 9,22) finalizó la semana en 61%.