ECONOMIA
CLIMA ENRARECIDO

El kirchnerismo apela a escraches y bloqueos ante la disparada de la inflación

Unidos y Organizados y La Cámpora pegaron afiches contra empresarios por los aumentos de precios. Hubo manifestaciones frente a supermercados y estaciones de servicio. Kicillof acordó con Scioli sacar más “mercados centrales” a la calle.

| Eduardo Gimenez

Las subas de precios llevaron al Gobierno a buscar una nueva forma de hacer frente a la inflación: a través de la militancia. Pero lo que en principio se convocó como un “apagón de consumo”, un boicot clásico ante los aumentos en los supermercados y las estaciones de servicio, sobre la madrugada de ayer cobró la forma de un “escrache” a CEOs de supermercados, casas de electrodomésticos y la petrolera Shell.
Bajo la cortina de lluvia matinal en la Ciudad aparecieron afiches con las caras y los nombres de los directivos de Coto, Walmart, Carrefour, Jumbo y Disco, Garbarino y Frávega, que se replicaron también en las redes sociales con el mensaje “Estos son los que te roban el sueldo. Aumentó el precio de todo para sacarte plata a vos”, con la firma de la agrupación kirchnerista Unidos y Organizados. En algunos puntos del país, además, hubo manifestaciones y bloqueos en supermercados y otros puntos de venta.
Consultado por PERFIL, Juan Carlos Vasco Martínez, vocero de la Asociación de Supermercados (ASU), relativizó el impacto del boicot. “La mañana fue atípica, llovió mucho”, ironizó, apoyado en la situación climática de Buenos Aires. Sin embargo, no ocultó el disgusto con los afiches. “Ya que no se puede hablar de política, nos ocupamos de buscar mejores fotos para el próximo escrache”, soltó.
El martes, ante la militancia reunida en Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández dio a conocer el 11% de aumento a jubilados y convocó a cuidar los precios como forma de “cuidar su trabajo, su salario y su bolsillo”. Las bases recogieron el guante. Un día después, La Cámpora –la organización encabezada por Máximo Kirchner– difundía un llamado “a empoderar al pueblo para cuidar el bolsillo de los argentinos”. Uno de los referentes de la organización, Eduardo “Wado” De Pedro, instruía vía Twitter: “Al salario de los argentinos lo tenemos que cuidar entre todos. No podemos convalidar con nuestra compra aumentos desmedidos”. Pero ahora el Mirar para Cuidar de 2013 asoma diferente. El mensaje de Cristina había sido: “¿Estás enojado por algo? Vení, acompañame al supermercado y controlemos que no saqueen los bolsillos de la gente”. A principios de semana, la convocatoria neutra, lavada, invitaba a no consumir el viernes 7 para no avalar los aumentos injustificados y había, en ese primer momento, ganado suscriptores tanto entre militantes como apartidarios y opositores. Las asociaciones de consumidores llegaron a dar su visto bueno: “Podemos generar un contrapoder frente a los formadores de precios, en este caso contra las cadenas de supermercados y las petroleras”, señaló el presidente de la Unión de Consumidores de Argentina, Fernando Blanco Muiño.
La inflación de enero, según las mediciones privadas, promedia el 4%. En la Ciudad de Buenos Aires, según midió el índice del gobierno porteño ayer, marcó 4,8%. Y si bien rige el acuerdo Precios Cuidados, recién esta semana se extendió al interior, con una canasta acotada, y en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires hay denuncias de incumplimiento y faltantes.

Aval. Desde la Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich apoyó el apagón contra “los especuladores”. Mientras el Banco Central, con Juan Carlos Fábrega al frente, sube las tasas como receta ortodoxa antiinflación, el escrache emerge entre otras propuestas que circulan en el oficialismo para hacer frente a la inflación, como propagar a mercados locales los precios del Mercado Central.
Ese fue uno de los puntos que analizaron ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien a través del carnicero Alberto Samid –representante de la Provincia en el Central– pondrá en marcha mercados a menor escala en distintos puntos de la provincia con los precios del centro de abasto.
Otro punto clave para el Gobierno es tratar de contener las paritarias en torno a un 20-25%. El ancla comenzó a tomar forma con el 11% anunciado para los jubilados a partir de marzo, que si bien sigue la recaudación y la actividad, sorprendió por ser el porcentaje más bajo de los últimos años