Mañana debuta una nueva edición de Precios Cuidados, que incorporará entre treinta y cincuenta productos a las listas con un aumento cercano al 4%, mientras que los supermercados esperan que les autoricen más importaciones electrónicas a cambio de moderar los aumentos. Según aseguraron fuentes cercanas a la negociación, la posibilidad de que se agilicen las DJAI (declaraciones juradas anticipadas de importación) tiene como condición “que los productos sean chinos”, porque para el pago puede aplicarse el swap de monedas firmado con Beijing. El combo de la negociación incluye tanto electrodomésticos como tecnología. Los supermercados y grandes superficies se convirtieron en los principales importadores de algunos rubros, como por ejemplo el de juguetes, desplazando a los distribuidores. Para los fabricantes locales, la solución fue negociar para que en las góndolas haya más presencia de productos nacionales, al menos del 50%, según explicó el presidente de la Cámara del Juguete, Matías Furió.
Tres cuartos. Además, el Gobierno aspira a que Precios Cuidados sirva de referencia para desacelerar la inflación, y les transmitieron ese interés a los privados. “Este año hay menos margen para tirar de la cuerda”, reconoció un representante del sector supermercadista, que estimó que la inflación podría ser “tres cuartos de lo que fue el año pasado”, lo que implicaría un 26%, según las mediciones privadas. La presión llegará también para los “precios descuidados”, los que están fuera del acuerdo y que aumentan según la escala de productos masivos, selectivos y premium que instaló el ex secretario Guillermo Moreno. En 2014, la brecha entre los Precios Cuidados y los libres o “descuidados” fue creciendo en el año y llegó al 25% en la comparación por canastas, aunque hay productos libres que duplican a sus pares acordados. El secretario de Comercio, Augusto Costa, convocó a los representantes de supermercados y de las empresas alimentarias, de limpieza y perfumería, entre otras, a las cinco de la tarde para lanzar la quinta etapa del programa que en 2014 autorizó subas del 12% para la canasta seleccionada. Con el nuevo aumento, marcarían una suba del 16%. “Las negociaciones fueron empresa por empresa, según los canales de distribución”, explicó el titular de la Copal –la cámara de alimentarias–, Daniel Funes de Rioja, quien también espera que la inflación se desacelere. “Es una expresión de deseo”, aclaró.
