Cuando mañana arranque verdaderamente enero, luego de los feriados por las fiestas, el Gobierno intentará darle un golpe final a la cotización del dólar blue, que ronda los $ 14, de forma tal de dejarlo lo más cerca posible del oficial, clavado en $ 8,57 como estrategia antiinflacionaria y proconsumo en el año electoral. Por eso, los operadores financieros de la City, tanto legales como del mercado paralelo, ya se preparan para esperar a “los Reyes Magos del control” como bautizaron ya al trío que componen Carlos Gonella, de la Procuraduría General contra la Criminalidad Económica (Procelac), a Cristian Girard, de la Comisión Nacional de Valores (CNV), y a Pedro Biscay, superintendente de Entidades Financieras del Banco Central. Con ellos, el ministro de Economía, Axel Kicillof, aspira a terminar con las operaciones del dólar ilegal. Muchas cuevas ya mudaron sus operaciones fuera del Microcentro y otras, como contó este diario hace una semana, hasta quemaron registros de transacciones del 2014. El objetivo es que la diferencia con el oficial caiga hasta el 20% o menos, como en los tiempos posteriores a la devaluación de enero. Así, aspiran a conseguir que ingresen inversiones que podrían estar esperando el cambio de gobierno y la unificación cambiaria.
