ECONOMIA
EL FANTASMA DEL DEFAULT

Griesa impidió pagar y acelera una definición con los fondos buitre

El juez de Nueva York negó el giro a los bonistas, pero no embargó el dinero que había depositado el Gobierno. Forzó a las partes a negociar y dejó todo bajo la órbita del “mediador” Daniel Pollack.

ABOGADOS. Ayer, el abogado de la Argentina, Carmine Boccuzzi (derecha), entra a los tribunales en Manhattan. En la foto del centro, el ingreso de Daniel Pollack, el “hombre” de  Griesa, con el escudo
| View Press
A horas del vencimiento de US$ 539 millones por el pago del bono Discount con ley de Nueva York, el juez del Segundo Circuito de Manhattan, Thomas Griesa, ordenó que no se realice el pago, aunque evitó embargar los fondos que el gobierno de Cristina Fernández ya había girado el jueves para garantizar su ‘voluntad’ de cancelarlo. Bajo la órbita del mediador designado, Daniel Pollack, la Argentina y los fondos buitre y holdouts retomaron así la negociación para el definir cómo se cancelarán los US$ 1.330 millones que Griesa había ordenado pagar inicialmente a los buitres, el fallo que fue ratificado en la Apelación y que la Corte Suprema rechazó analizar.
Para el juez neoyorquino, es todo o nada. Ayer aseguró que el pago que la Argentina intentó cursar es “ilegal y no será realizado”. Sin embargo, los tenedores de títulos reestructurados que no estén bajo ley de Nueva York sí recibirán sus pagos este lunes.
En este contexto, se aceleran las definiciones. Ayer por la tarde, los abogados de la Argentina y del fondo NML se reunieron en el estudio de Pollack para buscar un acuerdo de plazos y formas de pago que podría incluir títulos a largo plazo. Esa definición, en tanto, tiene fecha límite: al no pagar los vencimientos del lunes, la Argentina entró en mora y tiene un plazo de gracia de 30 días para no caer en default. Así, la fecha tope es el 30 de julio. Ese se convirtió, virtualmente, en el plazo para llegar a un acuerdo con los fondos buitre, luego de que Griesa rechazara un pedido de la Argentina para reponer la medida de no innovar, el ‘stay’, que le permitía seguir pagando y evitar un eventual embargo.
“¿Por qué no avanzaron las negociaciones para un acuerdo? ¿Por qué no están avanzando hoy en lugar de tenernos sentados en la corte?”, preguntó el juez, malhumorado tras interrumpir su descanso en el rancho de Montana para seguir con la causa de la Argentina.
La audiencia comenzó puntualmente a las 10.30 hora de Nueva York, las 11.30 en Buenos Aires y reunió a los representantes de la Argentina del estudio Clearly, Gottlieb, Steen & Hamilton, Carmine Boccuzzi y al representante legal de NML, Robert Cohen, que pidó a Griesa que considere a la Argentina “en desacato” por haber realizado el depósito para pagar a los tenedores de títulos regulares. En tanto, NML, del Fondo Elliott que es propiedad de Paul Singer, aseguró que podría permitir un tiempo para que la Argentina pueda cumplir con sus pagos el 30 si las negociaciones progresan.
“Lo que se necesita, si alguien quisiera negociar, sería encontrar una forma para mantener el status quo para que no haya default. No se necesita un científico para darse cuenta cómo hacer eso”, dijo Griesa durante un pasaje de la audiencia en el juzgado del 500 de la calle Pearl. El hecho de que no embargara los fondos fue visto como un gesto del juez, aunque el Gobierno cuestionó la orden al Bank of New York Mellon –el agente de pago– de devolverle los US$ 539 millones depositados para pagar a los bonistas al Banco Central y consideró que Griesa “trata de impedir a los bonistas cobrar lo que legítimamente es de ellos” (ver aparte).
Según explicó Boccuzzi, el depósito se hizo porque de lo contrario el país se enfrentaba a una serie de demandas. El Gobierno intentó así mostrar voluntad de pago y que, en caso de que hubiese un resultado adverso, dependiera de terceros, como un posible incumplimiento de contrato del BoNY Mellon si no hacía las transferencias o de Griesa, si ordenaba un embargo o el bloqueo del pago que finalmente determinó.
Por el lado del fondo buitre, su letrado pidió por otra parte que se ejecute la orden del ‘Discovery’ el caso que permite obtener información sobre los activos de la Argentina en el exterior.
En el transcurso de la hora y media de audiencia, el abogado del BoNY, Eric Schaffer, indicó que no se habían realizado transferencias. “Los fondos siguen en la cuenta. No pasó nada más”, respondió ante la consulta de Griesa, que ordenó “devolverle” el dinero a la Argentina. “Su banco no hizo nada mal”, le aseguró el juez al abogado del BoNY luego de que este explicara que no había enviado el dinero a los agentes de pago.
Para la Argentina, se mantiene el riesgo de que más holdouts y también reestructurados pidan cobrar lo mismo que a los fondos buitre de Singer y también Aurelius Capital, de Mark Brodsky, y Blue Angel, de Thomas Kempner