ECONOMIA
El arco opositor lanz fuertes crticas

La Cámara de Diputados dio media sanción al polémico proyecto de promoción de exploraciónes

El oficialismo impuso ayer el proyecto del Ejecutivo que exime de impuestos y derechos de importación a las petroleras privadas. Así se busca que las compañías inviertan en exploración. Deberán asociarse con Enarsa. Desde la oposición, se comparó la medida con "una entrega igual a la venta de YPF".

default
default | Cedoc
La Cámara de Diputados impuso anoche por 121 votos contra 74 y 2 abstenciones, el proyecto del Gobierno que promueve la búsqueda de nuevas cuencas de hidrocarburos mediante importantes excenciones impositivas para las empresas que inviertan en exploración. Ahora, la norma será elevada a la Cámara de Senadores.

El mecanismo prevé desgravaciones impositivas sobre el pago del IVA y la amortización acelerada del impuesto a las Ganancias. Además, exime a las petroleras del pago del impuesto a la Ganancia Mínima Presunta y de los gastos por derechos de importación para el equipamiento de exploración, todo con el fin de enfrentar el agotamiento de las reservas petroleras en la Argentina.

Esto permitirá que se comience "a explorar a 1500 metros de profundidad, en la plataforma marina, donde posiblemente encontremos el petróleo y el gas que está faltando", señaló el kirchnerista Alfredo Fernández, vicepresidente de la comisión de Energía y Combustibles.

La norma establece que la empresa estatal Enarsa, creada por el gobierno kirchnerista, "deberá formar parte, en asociación, de los permisos de exploración y la posterior concesión de explotación". No se precisa el porcentaje accionario de su participación.

"Van a venir muchas empresas, pero asociadas con Enarsa, para producir petróleo y gas para los argentinos", subrayó Fernández. En sus fundamentos, el proyecto admite que sólo quedan nueve años de reservas petroleras y que la producción actual proviene solamente de cinco de las 20 cuencas existentes.

Opocisión común. En tanto, el total de la oposición rechazó el proyecto con un argumento compartido: el carácter innecesario de destinar recursos fiscales a empresas con amplios márgenes de ganancias.

"Se pretende poner los recursos de los argentinos en favor de los beneficiarios que saquearon el recurso estratégico del petróleo y, con un barril a 70 dólares y ganancias siderales, ahora resulta que la posibilidad de explorar depende de transferirles recursos públicos", denunció Claudio Lozano (CTA).

"Es una entrega igual a la venta de YPF", señaló la diputada de ARI, Elisa Carrió. Es un proyecto "muy malo que no promueve emprendimientos sino empresas", reclamó, en la misma sintonía el justicialista, Jorge Sarghini.

Fuera del Congreso, sobre la avenida Rivadavia, la CTA y partidos de izquierda  protagonizaron una protesta contra la propuesta petrolera del Gobierno.