ECONOMIA
cumbre de la oma

La tecnología aliada al agro, clave para lograr seguridad alimentaria

Es la conclusión de la Organización Mundial de Agricultores, que trasladó sus debates hasta Buenos Aires. Intervención de los mercados, en duda.

default
default | Cedoc

Las organizaciones agrícolas de todo el mundo eligieron este año a Buenos Aires para analizar con mayor detenimiento las cuestiones referidas a la seguridad alimentaria de la población y al papel de los productores en la cadena de valor.

Desde el martes 25 y hasta hoy, sábado 29, el encuentro se desarrolla en el predio palermitano. Se debaten temas que abarcan la innovación usada como herramienta para aumentar la producción alimentaria de manera sostenible, el efecto del cambio climático en la agricultura y el papel de la mujer y de los jóvenes en la producción agropecuaria, entre otros.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En la jornada inaugural Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo que “en los últimos años, gracias a la tecnología, crecieron los rendimientos y se pudieron atenuar los efectos del cambio climático, con sistemas amigables con el ambiente que permitieron reducir la cantidad de personas con insuficiente alimentación en el mundo”.

No obstante, alertó que “a pesar de ese progreso, quedan 800 millones de habitantes que todavía pasan hambre en el mundo, frente a lo cual se requiere una segunda revolución verde”.

El titular de la Sociedad Rural abogó por un sistema de comercialización que garantice el acceso a los mercados internacionales sin trabas y que respete la rentabilidad de los productores, evitando plantear la antinomia entre “países exportadores versus países proteccionistas”.

“Tenemos ejemplos claros de cómo se distorsiona la producción con la intervención en los mercados”, resaltó, haciendo clara alusión a lo que sucede en la Argentina. “Hay que seguir los modelos virtuosos de los países que vieron al mundo como una oportunidad y al campo como un aliado estratégico para el desarrollo económico y social”, agregó.

También fue de la partida el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien en las últimas jornadas –tal como pasó durante Expoagro entre el 11 y el 15 de marzo– destacó la importancia del sector agroindustrial para la región y para el país. “No podemos desperdiciar las ventajas comparativas que tenemos frente a la oportunidad que genera un mundo demandante de alimentos; los países vecinos lo están haciendo en lugar nuestro”, sostuvo.

“En 2015, la Argentina se va a sumar a ese grupo de países de la región, con el campo como un puente hacia un futuro de crecimiento”, añadió e hizo clara alusión a las próximas elecciones dando por descontado que ocurriría un cambio de conducción en el gobierno.

“Llega la hora de comprometerse con el cambio que puede hacer la Argentina, trabajando juntos el sector público y el sector privado, con reglas claras que permitan alcanzar el objetivo de una sociedad mejor”, concluyó.

Etchevehere destacó la necesidad de trabajar por la igualdad de oportunidades de todos los actores de la producción. “Queremos que los jóvenes rurales de hoy se conviertan en productores prósperos de mañana. Debemos generar las condiciones para que desarrollen todo su potencial”, señaló.

Del evento también participaron los senadores Hermes Binner, Julio Cobos, Alfredo De Angeli y Ernesto Sanz, y los diputados Oscar Aguad, Patricia Bullrich, Ricardo Buryaille y Gilberto Alegre; además de los miembros de la Comisión de Enlace y del Foro de Convergencia Empresaria.

 

Una agricultura familiar eficiente

Robert Carlson, presidente de la OMA que está terminando su mandato, fue orador de la Asamblea. “En el marco de 2014, año considerado por la FAO como de la Agricultura Familiar, necesitamos que los organismos miembros de la OMA comuniquen a la sociedad lo que hacen los productores y su importancia económica y social”, desafió. “La producción agropecuaria familiar ha sido y seguirá siendo el sistema más eficiente en el mundo; el 90% de los campos del planeta está explotado por empresas familiares, que tienen ventajas comparativas por su gran eficiencia: producen con costos bajos y con alta calidad trabajando de manera sostenible”, apuntó.

Luego Carlson pidió prestar atención al creciente envejecimiento de los agricultores. “La edad promedio de los productores estadounidenses es de 55 años, porque los jóvenes se van a las ciudades con el conocimiento agronómico que tienen, que se pierde. La producción agropecuaria debe ofrecer rentabilidad y un lugar relevante en la cadena de valor para evitar que este éxodo continúe. Estos temas deben conversarse con los formadores de políticas”, finalizó.

Por su parte, Gerd Sonnleitner, embajador de Buena Voluntad de la ONU del Año Internacional de la Agricultura Familiar, afirmó estar “convencido de que las organizaciones campesinas fuertes desempeñan un papel crucial en la conformación de un entorno político y económico fiable para un sector agrícola próspero”. “Tenemos que ser las fuerzas impulsoras de la creación de un entorno político y económico sólido para nuestras granjas, para nuestro sector”.

Recordó que a lo largo de su carrera debió confrontar con nubes oscuras como la “debilidad de los mercados y una marginación de la agricultura en la política que nos desafiaban como agricultores. Pero las cosas han cambiado. La agricultura vuelve a ocupar el centro de la política internacional”.