ECONOMIA
CONCENTRAN EL 20% DE LA EXPORTACION

Las empresas del Carne Débil se expanden en el país

Un mensaje engañoso por WhatsApp durante la última semana llevó el escándalo de la carne adulterada en Brasil cerca de la mesa de los argentinos.

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CONCENTRAN EL 20% DE LA EXPORTACION. | S.U.

Un mensaje engañoso por WhatsApp durante la última semana llevó el escándalo de la carne adulterada en Brasil cerca de la mesa de los argentinos. Rápidamente el Senasa, organismo de control del mercado agropecuario, desminitió tajantemente que pudiera haber productos contaminados en nuestro país y enfatizó que se cumplen todos los procesos de control para el consumo.

El operativo Carne Fraca (carne débil o magra, en español) reveló la existencia de una cadena ilícita en la cual controladores sanitarios brasileños permitían el uso de químicos para disimular el olor y aspecto de carnes no aptas para el consumo. El impacto derivó en cierre de mercados para

Brasil, segundo productor mundial de carnes detrás de Estados Unidos.

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Las dos firmas involucradas, BRF y JBS, son además los principales protagonistas del mercado, con aproximadamente el 20% de las exportaciones cárnicas del país.

Brasil Foods (BRF), nacida de la fusión de Sadia y Perdigao en 2009, está presente en seis provincias en la Argentina, con un fuerte foco en la producción de pollos y carne de cerdo procesada, y también presencia en carne vacuna con la elaboración de hamburguesas. En 2011 empezaron un proceso de internacionalización que los llevó a aterrizar en nuestro país con plantas de pollo y la adquisición de la marca Dánica, a la que luego sumaron Quickfood, Vienissima, Manty, Goodmark, Paty, Campo Austral y Bocatti, entre otras, para llegar a tener unas 15 marcas. Además, BRF tiene el 10% de las 33 mil toneladas premium que se venden en la llamada cuota Hilton.

Emplea a 4 mil trabajadores y el año pasado invirtió US$ 60 millones en una planta de vanguardia en Río Cuarto, Córdoba, donde produce pollos para exportación. “La operación en la Argentina es independiente de la de Brasil, no afecta en nada lo que hacemos acá”, dicen fuentes de la compañía. Así, aseguran que no modifican su plan de expansión global de la marca Paty, que después de mayo esperan vender en Brasil, y luego en Europa. A su vez, analizan invertir US$ 12 millones en los alrededores de Córdoba para proveer de huevos la fábrica de pollos y así duplicar la producción de 80 a 160 mil unidades por día.

El otro gigante es JBS, propiedad del fondo de inversión JF, que compró en 2005 el frigorífico Swift Armour y luego comenzó a expandirse con la compra de dos plantas que Compañía Elaboradora de Productos Alimenticios (CEPA) tenía en Venado Tuerto (Santa Fe) y Pontevedra (Merlo, provincia de Buenos Aires). En total, suman cuatro plantas con otra en Villa Gobernador Gálvez, y controlan las marcas Swift y Cabaña Las Lilas, entre otras. “Mantuvimos nuestras cuatro plantas perfectamente conservadas para cuando las restricciones a las exportaciones cayeran. Pero nadie esperaba que fuera tan rápido”, había dicho Miguel Gularte, presidente de JBS Mercosul, al anunciar su reapertura el año pasado.

Del lado argentino, podría haber sabor a revancha, dice Pablo Gopp, especialista en comercio exterior de Thomson Reuters: “Puede ser una oportunidad de reactivación para el sector, muy golpeado en los últimos 15 años por una situación similar a la de Brasil, pero aquella vez por un brote de aftosa”.


¿Exodo brasileño?

El escándalo de la carne brasileña coincide con un momento de retracción del capital de ese país en la Argentina, luego de años de expansión, muchas veces con fondos del Banco Nacional de Desarrollo (BNDS), que financiaba la internacionalización de las multinacionales vecinas. Petrobras finalmente le vendió sus activos a Marcelo Mindlin, de Pampa Energía. Y esta semana se puso en venta también la cementera Loma Negra, que supo ser del imperio Fortabat y había pasado a manos de la brasileña Camargo Correa, que ahora se desprende de ella, pese a perspectivas de crecimiento para el sector en pleno plan de infraestructura de Cambiemos.

La pregunta entre los analistas es cuál será la próxima en salir.