ECONOMIA
EL PLAN DEL DIA A DIA

Las medidas que estudia el Gobierno para aterrizar suave en el Mundial

Economía intenta prolongar la calma financiera de la última semana alentando ingresos extra de divisas. El jueves, el nuevo índice de precios, clave para la vuelta a los mercados de deuda.

AGENDA. Kicillof hace equilibrio entre los dólares y la inflación.
| Sergio Piemonte

Envalentonado por la mejor semana financiera del año, en la que las reservas mostraron un repunte, el dólar oficial bajó un poco y hasta hubo menos demanda de “dólar ahorro” pese al “cepo light”, la conducción económica intentará ir por más para enderezar la economía 2014 y soñar con un 2015 en el que den ganas de ser candidato a la sucesión de Cristina Kirchner.

El equipo que encabeza el ministro de Economía, Axel Kicillof, está convencido de que, tras tragarse el sapo de la devaluación, aflojar las restricciones sobre la compra de divisas, obligar a los bancos a ofertar más dólares y acordar con las cerealeras la inyección de al menos US$ 2 mil millones producto de la venta de cereales y oleaginosas que hoy duermen en silobolsas, es hora de tomar más medidas para ir ahora por más dólares que salven el año, o buena parte.

“El Gobierno ya consiguió el puente hasta la cosecha”, es la frase de moda entre consultores, hasta incluso los más críticos. Se refieren que “tiene con qué aguantar” el dólar a $ 8 sin que las reservas se le vayan muy por debajo de los US$ 27.821 millones en que cerraron el viernes. Entre abril y mayo, se espera, comenzarán a liquidarse los dólares de la cosecha de soja, que con menos expectativa de devaluación a la vista no se harían esperar como hasta ahora.

Con ese puente de plata relativamente seguro, en el Palacio de Hacienda Kicillof prepara otra batería de medidas que si bien no son grandilocuentes, apuestan con extender la “estabilidad” lograda hasta el Mundial, que arranca en junio. “Y si se puede más allá”, dicen en el Gobierno. Creen que con la tenue descompresión cambiaria más el humor puesto en la pelota, se podrá enderezar un año que, sin embargo, tiene aún irresuelto el mayor de los dilemas post-devaluación: cuánto será la inflación y cómo se negociarán las paritarias.

Para intentar relajar el estrangulamiento externo, en Economía estudian trabajar en los siguientes ejes:

◆ Giros. Se aplicaría una flexibilización en la restricción que hoy rige de hecho para el giro de ganancias o utilidades de las empresas que están en Argentina y tienen sus casas matrices en el exterior. Tal como ocurrió antes del acuerdo de YPF con Chevron, esas utilidades se podrían girar sin problemas desde un tiempo después de haber realizado algun tipo de inversión.
◆ Beneficios fiscales. En ese tipo de acuerdos, además, se intentará dar algún beneficio fiscal que, en la cuenta final termine redondeando un tipo de cambio diferencial que opere como “dólar inversión”, una asignatura pendiente en la estructuración de un mercado cambiario desdoblado de hecho como el que existe.
Una contradicción por estos días es, sin embargo, el acuerdo de Kicillof con las productoras de petróleo a las que obliga a vender el hidrocarburo a un dólar a $ 6,88, lo que desalienta cualquier desembolso.
◆ Exportaciones. El Gobierno buscará implementar un esquema de adelanto de las liquidaciones de las ventas externas y, a la vez, se lo vincularía con el ritmo de reintegros impositivos. A mayor liquidación, más devoluciones de parte de la AFIP.
◆ Encajes. Se decidió continuar con la baja aplicada en la última semana a los encajes en dólares que los bancos tienen en el Banco Central. Los encajes más bajos en dólares continuarían hasta abril por lo menos, ya que han sido de las medidas más efectivas para ampliar la oferta de divisas y contener el dólar y sobre todo las expectativas de más devaluación en cuotas.
◆ Importaciones. El objetivo es que los grandes importadores no saquen sus dólares del país para pagar las mismas por un año y que esas compras externas se financien con créditos del exterior o de sus casas matrices.

La apuesta es aterrizar lo mejor posible en el tercer trimestre, cuando se estima que podría haber algún acuerdo cerrado con el Club de París, y quizás una vuelta a los mercados, para lo cual una fecha clave será el próximo jueves, cuando debute el nuevo índice de precios de la gestión de Kicillof, en un Indec que todavía es conducido por la misma gente que puso el ex secretario Guillermo Moreno, cuando lo intervino en 2007