ECONOMIA
zanahoria y garrote

Los fondos de la turbulencia: del JP Morgan a BlackRock

Fueron señalados como la punta de lanza en la corrida cambiaria. Del otro lado, se suben a los BOTE e invierten en oficinas locales.

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Inversión. Para Minujín “no hay nada para estar preocupado”. | Juan Obregon

Los fondos de inversión pasan de héroes a villanos con los vaivenes del mercado financiero. Uno de los mismos fondos que salió al rescate fue BlackRock, que fue el segundo oferente en la colocación de los BOTE, con la que el Ministerio de Finanzas captó $ 73.250 millones de pesos a través de una ampliación de bonos del Tesoro, a cinco y ocho años de plazo.
Celebrado como un “voto de confianza” del mercado, la jugada buscó además mostrar coordinación con el Banco Central el día del vencimiento de Lebac. Y BlackRock mostró su “compromiso” con el país, según destacan en el oficialismo, junto con otros fondos como Templeton. Pero cuando comenzó la corrida cambiaria, ese mismo fondo de inversión fue uno de los que salió de la Argentina, cuando el dólar estaba a 20,55.
Otro de los que salió con el dólar a 20 pesos, según fuentes del mercado, fue el JP Morgan. Este lunes, el CEO para América Latina y Canadá de ese banco de inversión estará en Buenos Aires, donde disertará sobre el futuro de las finanzas en un seminario organizado por AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina, con una agenda “para los próximos cien años”.
La firma invirtió en los últimos años en sus oficinas locales, con 1.500 empleados en Argentina. A principios de semana el JP Morgan Chase advirtió incluso sobre el “desorden” que se podría generar en el mercado si no se lograba un alto porcentaje de renovación, y generó una nueva suba del tipo de cambio. Los fondos señalan que la salida se dio por el fly to quality, por la suba de tasas en los Estados Unidos.
La semana pasada, en diálogo con PERFIL, el titular local del JP Morgan, Facundo Gómez Minujín, señaló que “no hay nada en los fundamentos macroeconómicos” que señale una crisis.
“Vivimos siempre con miedo de caer en el pasado. Hubo un movimiento en el mercado porque somos vulnerables al mercado externo, pero no existe nada en los fundamentals macroeconómicos como para estar preocupado”, aseguró.
“Hay que mirar el largo plazo para ver que las situaciones no son comparables” con 2001, remarcó.