Se trata de los ideólogos del “modelo competitivo productivo” aplicado en los últimos cincos años, como Aldo Ferrer y Abraham Gak, del Grupo Fénix, Moisés Resnick Brenner y Alejandro Rofman, de Carta Abierta.
“Con el naufragio del proyecto de retenciones móviles, el Gobierno se encaminó en un dirección más ortodoxa”, protestan por lo bajo. Reapertura del canje de deuda, pago al Club de París, suba de tarifas, dólar “bajo” y des-aceleración del crecimiento del gasto público.
La sumatoria de los recientes anuncios del Gobierno sugiere un giro ortodoxo de la política económica, y ya causa revuelo entre antiguos aliados K. Perfil los contactó.
Para Ferrer, uno de los fundadores del Grupo Fénix, bastión crítico del neoliberalismo de los 90, la reapertura del canje de deuda para los holdouts debe ser vista “con mucho cuidado”.
Según Ferrer, “lo fundamental es el ahorro interno y su movilización”, que debe consolidarse. “Hay que estudiar este tema (de los holdouts) para evitar que suceda un cambio de reglas de juego”, señaló.
Ferrer reconoció que “hay temas a resolver para mantener el crecimiento”, pero no se refirió al acceso a los mercados internacionales de crédito sino al ahorro interno y al tipo de cambio, que, a su juicio, sigue apreciado.
Resnick Brenner, titular de la Comisión de Economía del Centro de Ingenieros, coincidió con Ferrer. “Como la rentabilidad es buena en nuestro país, los hold-outs no molestaban”, sostuvo.
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