ECONOMIA
ACTA DEL TRASPASO A LA CIUDAD Y A LA PROVINCIA

Perdonan multas a Edenor y Edesur: podrán compensarlas con inversiones

Son $ 7.100 millones que debían devolver a los usuarios. Por una norma de 2006 les permiten transformarlas en obras para los próximos cinco años.

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Debate. El traspaso que incluye el arreglo por las multas depende de la Legislatura y un decreto de Vidal. | cedoc

A raíz del traspaso a la Ciudad y a la Provincia de Buenos Aires del servicio eléctrico que prestan Edenor y Edesur a unos cinco millones de clientes, el Gobierno les permitió a las empresas transformar multas por fallas en el servicio que debían pagarles a los usuarios más de $ 7 mil millones en compromisos de inversión a lo largo de los próximos cinco años. Y en algunos casos, inversiones “light” como el arreglo de oficinas y la renovación de flotas de camionetas.

Así surge del informe técnico y el acta oficiales rubricados por directivos de las empresas y funcionarios nacionales, y de los listados de los desembolsos comprometidos incluidos en los anexos correspondientes, a los que pudo acceder PERFIL. Toda la documentación está bajo análisis en la Legislatura porteña, que debe refrendar el traspaso, al igual que el gobierno bonaerense, que debe hacer lo propio en este caso a través de un decreto. Ambas decisiones concitan la atención sobre los futuros controles que pasarán a depender de estos distritos, sobre todo luego de la falla de Edelap que dejó a 80 mil usuarios sin luz en La Plata y a dos semanas del mayor apagón de la historia que dejó a oscuras al país y cuyas causas aún se investigan.

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En el marco del ajuste en las cuentas públicas comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Estado decidió ceder el manejo del servicio eléctrico que prestan ambas compañías en la zona metropolitana desde la década del 90. Pero antes de hacerlo, buscó “limpiar” todo el universo de deudas y reclamos cruzados entre las firmas y la Nación. Hubo tarifas congeladas, incumplimientos en calidad de servicio y financiación estatal de los balances a través de giros de la empresa mixta que regula el mercado eléctrico, Cammesa, así como de deudas contraídas por el Estado en concepto de servicios prestados a asentamientos y topes para los beneficiarios de la tarifa social.

“Eran reclamos que podían ascender hasta a los $ 100 mil millones y lo cerramos con un acuerdo que no le cuesta un peso al Estado nacional”, resaltan fuentes de la Secretaría de Energía que comandaron la negociación que cerró el subsecretario de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico, Juan Garade. Garade había despertado suspicacias porque había trabajado en los 90 en Edenor y hasta 2012 en Edesur, aunque aclaran en su entorno que cuenta con un dictamen de la Oficina Anticorrupción que lo habilita a intervenir.

Debate. El Ministerio de Hacienda informó que el acuerdo se hizo sin costo para el Estado, y que incluso Edesur deberá pagar unos $ 3.850 millones. Pero el punto crítico se encuentra en la cláusula segunda del acta, que se titula “sanciones con destino a inversiones”, donde se establece que “las concesionarias asumen el compromiso de invertir los montos de las penalidades por apartamientos o incumplimientos resultantes de las mediciones semestrales”. Se trata de una medida fijada temporalmente en un acta de 2006 a la espera de la revisión tarifaria integral, que finalmente nunca se hizo hasta 2016.

Por eso el monto de multas acumulado y que debería ir a los usuarios es en el caso de Edenor de $ 2.998 millones de pesos y en el de Edesur, de $ 4.197 millones. El convenio establece que las inversiones deberán ejecutarse en un plazo de cinco años y que “deberán ser adicionales” a las ya comprometidas, así como se especifica que “no se tomarán en cuenta en el cálculo de la remuneración de la base de capital de las concesionarias”. Dada la cantidad de clientes, en caso de que se hubieran devuelto a los consumidores, habrían recibido un pago del orden de los $ 1.500 en caso de Edenor, y de hasta $ 2.500 en el de Edesur, pagos similares o incluso por encima a los que se pagan en hogares tipo durante un período de consumo.

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Tableros, camiones y mejoras telefónicas

Las inversiones a cambio de las cuales las empresas evitarán devolverles el dinero a los usuarios son, según reconocen en Energía, en su mayoría “soft”, pero aseguran que serán monitoreadas y eventualmente modificadas, y  apuntan a mejorar condiciones estructurales de atención y del servicio.

En los anexos del acta acuerdo a la que accedió PERFIL figura el listado de las inversiones “eléctricas” y de las inversiones “no eléctricas” comprometidas en cada caso por Edenor y Edesur para los próximos cinco años. De las primeras, hay “cambios de tableros”, “cambios de equipos” y “cambios de medidores inteligentes”; en tanto que de las segundas se enumeran “cambios en la digitalización”, “mejoras en infraestructuras a edificios”, “compras de camiones” y “cambios en la atención telefónica”.

El arreglo en este caso surge de un artículo de un “acta acuerdo” firmada en 2006 que establecía condiciones contractuales transitorias hasta tanto se realizara una revisión tarifaria integral luego de la ruptura de contratos por la salida de la convertibilidad. Aquel “período de transición” debía durar unos seis meses, pero se extendió once años. Las multas acumuladas se consolidaron en un acuerdo que hubiera sido más oneroso, dicen en Energía.