ECONOMIA
NECESIDAD DE FONDOS

Permiten que los bancos compren más títulos públicos

El Gobierno los autorizó a utilizar más fondos que garantizan los depósitos para financiar con deuda el aumento del gasto.

KICILLOF. El ministro apela a nuevos recursos para hacer caja.
| Prensa ministerio de economia
DYN
El Gobierno podrá disponer de más de 90% de los fondos del sistema que protege los depósitos bancarios –unos $ 18 mil millones– y aplicarlo de ahora en más a la compra de deuda emitida en moneda nacional o en divisas para financiar al Tesoro, según lo estableció ayer un decreto, a días de una nueva emisión de títulos públicos.
A la fecha, ese Fondo de Garantía de los Depósitos (FGD) supera los $ 20 mil millones, según el último saldo disponible informado por Seguro de Depósitos SA (Sedesa), la sociedad que lo administra, aunque el detalle de las inversiones de ese activo no es de acceso público.
El nuevo tope, que amplió el anterior fijado en 50% para las inversiones en títulos nacionales, fue dispuesto por el Decreto Nº 1.653 publicado en el Boletín Oficial, con la firma de la presidenta Cristina Fernández; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y el ministro de Economía, Axel Kicillof.
La norma sustituye los topes fijados en el artículo 10 del Decreto Nº 540 del 12 de abril de 1995 que, en tiempos de Domingo Cavallo, ordenaba invertir “en condiciones similares” a la colocación de las reservas y en activos de alta calidad y bajo riesgo.
El decreto conocido ayer establece que los recursos del FGD deberán ser “invertidos en: títulos públicos nacionales, sean en moneda nacional o extranjera, en un porcentaje de su cartera no superior a la proporción de los depósitos en moneda local en el total de depósitos a la vista y a plazo del sistema financiero; y en activos externos elegibles para las inversiones de las reservas internacionales del país”.
El porcentaje que surge de la fórmula superó 92% a fines de mayo de este año, según datos proporcionados por la autoridad monetaria, por encima de 50% que había quedado definido en otro decreto de 1999, que ordenaba que los recursos del FGD sean invertidos en condiciones similares a las fijadas para la colocación de las reservas internacionales de divisas del Banco Central.
El año pasado, Kicillof había vetado una propuesta de bancos, encabezada por Jorge Brito y Juan Carlos Fábrega, de pago a los fondos buitres con garantía en los fondos de Sedesa, indicando que no podían ponerse en riesgo los depósitos de los ahorristas argentinos, con los que ahora se financia.