ECONOMIA
Ricardo PIGNANELLI, SMATA

“Podrían haber esperado para poner el impuesto a los autos de alta gama”

Polite. El sindicalista pide “un aumento menor al de 2013”.
| Cedoc

El titular del sindicato de mecánicos del sector automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, enfrenta múltiples conflictos en la industria automotriz, frente a una caída en las ventas que afecta la producción. Mientras negocia con el Gobierno y empresas, se esperanza en que se trate de “casos puntuales” aunque reconoce que será un año con problemas. Alineado con la CGT de Antonio Caló, el gremialista afirmó en diálogo con PERFIL que espera que las paritarias este año cierren por debajo del 27% del año pasado “para apaciguar las cosas”. Y señaló que el Gobierno se apresuró al crear un impuesto del 4% a los autos de alta gama.  

—¿Hay un problema general en el empleo automotor?
—No hay despidos ni suspensiones todavía. Hay un problema en Volkswagen y afecta a 700 personas. El sindicato pidió estabilidad laboral hasta abril para negociar con la empresa. Hay una propuesta de jubilación para las personas de 65 años y una anticipada a partir de los 62 años. Eso implica unas 350 personas. Pedimos estabilidad laboral para armar un esquema de licencias rotativas. No es un problema generalizado. En Mercedes Benz y en Toyota, por ejemplo, se están pagando horas extra. El problema es que Volkswagen aumentó mucho los precios de las unidades. Y el año pasado vendieron 960 mil unidades, un récord, vendieron mucha alta gama y facturaron bien. Este año ya no hay tanta demanda.

—Pero hay más empresas con suspensiones.
—En los fines de semana largos, y más con la baja de la demanda, es algo que se suele hacer. El caso de Iveco es que hace camiones. Hay que pensar en algo para mejorar el plan de cambio de flota de camiones, por ejemplo. Pero Fiat también cuadruplicó la facturación en los últimos años. La víscera que más les duele es el bolsillo. Otro tema es el impuesto a los autos de alta gama. Es cierto que el Gobierno necesita caja pero podrían haber aguantado unos meses más para ver cómo venía la actividad. Enero fue bueno, febrero y marzo ya no. De todas formas las automotrices el año pasado armaron un colchón importante.

—¿Cree que estas suspensiones están vinculadas a la discusión de la paritaria?
—Me reservo la opinión.

—¿Qué reclamo salarial planean para este año?
—Nosotros trimestralmente vamos monitoreando y ajustando. El convenio arranca en abril y el año pasado cerramos entre un 27 y 28% anual, pero en cuotas. Financieramente a la empresa le sale menos. Y mientras tanto que le vaya llegando al trabajador. Ojalá sea un poco menos (que el año anterior) para que se apacigüen las cosas. El problema es que cuando en enero se empieza a hablar del 25% de aumento salarial, el formador de precios ya remarcó el 28%. Si un día hacen un 25% de descuento, ¿cuánto están robando el resto de la semana?